Se trata de una muestra de siete piezas visuales en la que la artista se adentra en las profundidades de la experiencia emotiva a partir de un trabajo colectivo en la que modelos exploran las intimidades del ser, creando una propuesta escénica única.
Variedad de obras, técnicas y procesos creativos es lo que el histórico barrio tiene para ofrecer a la ciudadanía el primer fin de semana de abril, en distintos espacios de la ciudad aledaños a este sector patrimonial.
El autor de las piezas, César Gabler, señaló que la obra no se trata de la defensa del modelo de masculinidad que se ha instalado históricamente, sino que indagar en un concepto “que el debate a veces simplifica”.