La decisión fue tomada en conformidad con los requisitos y condiciones para ejercer el cargo, consagradas en el derecho canónico.
“Yo creo que aquí todas las personas que han estado implicadas en el caso deben declarar, la justicia civil tiene que conocer todos los antecedentes y Ezzati conocía del caso del año 2005”, indicó Murillo.
Durante una reunión realizada el 31 de mayo de 2010, el ex arzobispo de Santiago, junto a cuatro obispos cercanos al ex párroco de El Bosque, recriminaron a monseñor Alejandro Goic por dudar de su inocencia ante las denuncias de abusos sexuales. Además, detallaron la estrategia a seguir, que consistía en llegar hasta El Vaticano y evitar posibles sanciones para el cuestionado sacerdote.