Hace ya diez años cercanos al poeta hablaban de la intervención de terceros en el deceso del Nobel a raíz de una inyección que le fue inoculada en su abdomen y no por un cáncer ramificado como se ha sostenido en el último tiempo.
La investigación por la muerte de Daniel Zamudio, joven que fue agredido en marzo de 2012, apuntó que la bacteria contraída en la Posta Central no fue influyente en el deceso.