Tras haber cancelado su viaje debido a los globos espías chinos, hace cuatro meses, el secretario de Estado tiene el objetivo de cambiar el tono de las relaciones diplomáticas.
Antony Blinken pidió a israelíes y palestinos “que tomen medidas urgentes para volver a la calma”. Su visita se produce en un contexto de seguridad muy deteriorado, tras varios días de violencia mortal y víctimas.
El canciller ruso Sergei Lavrov reiteró que los riesgos de una tercera guerra mundial son más que considerables. “El peligro es real y no debemos subestimarlo”, dijo, condicionando la respuesta de Moscú a las acciones de la OTAN en Ucrania.