Al no aprobarse un acuerdo con la Unión Europea, el gobierno de Boris Johnson debe pedir más tiempo a sus socios comunitarios para seguir negociando las condiciones de este complicado divorcio.
Theresa May jugó el miércoles su última carta para salvar su impopular acuerdo de Brexit prometiendo dimitir en cuanto logre sacar al país de la UE, al tiempo que los diputados mostraban su falta de consenso votando contra todas las propuestas alternativas.
De acuerdo a una consulta a pie de urna, el sector liderado por el Primer Ministro David Cameron ha logrado 316 escaños en la Cámara de los Comunes, mientras que los laboristas tienen 239.