Bajo una fina lluvia, un grupo de activistas estadounidenses por el clima lanza botes de humo en Glasgow, ciudad escocesa escenario de una COP26 crucial para el futuro del planeta que se prepara para recibir a líderes y manifestantes de todo el mundo.
“Chile debe cerrar las termoeléctricas, terminar con las zonas de sacrificio e implementar planes de recuperación para sus habitantes que han sido histórica y sistemáticamente vulnerados”, dijo Estefanía González, coordinadora de Campañas de la organización.
El cambio climático que azota al planeta se debe, efectivamente, a la acción humana y las medidas acordadas para frenar el alza de las temperaturas no están dando resultados. La consecuencia directa es que en apenas 9 años más el aumento de 1,5°C en la Tierra será una realidad. Esto es, diez antes de lo que estaba previsto. Y, aunque cueste creerlo, hay países, grandes corporaciones y organismos internacionales que -en función de sus particulares intereses- están intentando que esta verdad no se conozca tal cual, minimizándola al menos, pese a que actualmente el alza en las temperaturas en comparación a la era preindustrial ya bordea los 1,1°C.
La Convención Constitucional se declaró en emergencia climática y ecológica. Esto, que hasta hace unos años atrás habría parecido una exageración o incluso una locura, hoy se entiende como una necesidad urgente. De hecho, ya es lo políticamente correcto. Muchos países, ciudades, regiones, universidades y hasta empresas multinacionales se han declarado en emergencia climática, y […]
Si bien el país ha sido identificado como pionero en impulsar esta alternativa energética, organizaciones sociales destacaron la necesidad de promover una mirada integral en la evaluación de impacto ambiental y regulaciones que hagan del H2V una fuente competitiva ante combustibles fósiles.
Directora de Chile Sustentable apuntó a que existen las posibilidades técnicas y económicas para cumplir con el objetivo de terminar con las termoeléctricas a carbón al 2025, no siendo opción mantener estas tecnologías hasta el 2040 como proponen el gobierno y algunas empresas.
El secretario general de la ONU abrió la Asamblea General de la entidad multilateral señalando que el mundo está “cada vez más amenazado”.
El parlamentario y presidente de RN lamentó que el proyecto de acuerdo del Senado presentado al Ejecutivo hace dos meses, aún no tenga respuesta. El legislador emplazó a la ministra de Medio Ambiente a “no esperar que sean los gobiernos regionales los que avancen en materia”.
El académico del Departamento de Ciencias Ambientales de la Universidad de Chile se refirió a la posibilidad que se decrete emergencia hídrica entre las regiones de Atacama y el Maule y recalcó que el país debe avanzar en un reordenamiento de su territorio.
En medio de la contingencia y la alerta global asociada a las últimas noticias sobre el calentamiento global, la plataforma de cursos en línea y gratuitos de la Casa de Bello, UAbierta, lanza una nueva edición de este programa. El curso, cuyos contenidos fueron formulados por el Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2 de la U. de Chile, tiene como objetivo entender en qué consiste este fenómeno, sus bases científicas y cómo la sociedad puede actuar y adaptarse a este nuevo contexto para minimizar su impacto.
Ampliar la aplicación del “impuesto verde” a todas las fuentes emisoras que produzcan sobre 25 mil toneladas de CO2 o 100 toneladas de material particulado y permitir reducir este gravamen mediante proyectos sustentables que permitan mitigar los gases de efecto invernadero que producen son los focos del Reglamento del primer mercado de carbono de Chile. Ezio Costa, Reinalina Chavarri y Valentina Durán, académicos de la Universidad de Chile, analizan las debilidades y fortalezas de esta iniciativa.
El sábado 21 de agosto recién pasado ocurrieron dos fenómenos climáticos absolutamente inusuales en ambos extremos de la Tierra: al mismo tiempo que en una base de la Armada chilena, en la Antártica, se registraba una sensación térmica de -42° C, al otro lado del mundo, en la Cumbre de Groenlandia (a 3216 mts. de altura) y donde siempre hubo sólo hielo, llovió –por primera vez desde que hay registros- durante horas.