En el ex Congreso Nacional ubicado en Santiago, se llevó a cabo la actividad que estuvo a cargo de los presidentes nacionales del Partido Comunista, Progresista y la Federación Regionalista Verde Social.
Una premisa, la cual también utilizó Michelle Bachelet en las presidenciales de 2013, es que el candidato que lidera las encuestas evite la confrontación de ideas con los demás aspirantes. En el actual escenario el ex mandatario evita contrastar su mensaje con el otro abanderado de la derecha, José Antonio Kast, pero además no quiere dar la posibilidad de que le recuerden sus polémicas, tal como sucedió en primarias.
Luego de que Marco Enríquez-Ominami se viera involucrado en el caso SQM, ahora el ex candidato presidencial ha sido cuestionado por una posible vinculación con altos ejecutivos de la constructora OAS, hoy investigada por los hechos de corrupción en Brasil. Desde el PRO desmintieron la relación y llamaron a la Nueva Mayoría y a la Alianza a transparentar sus gastos reservados de campaña.
La evaluación considera la baja de la Presidenta Michelle Bachelet en las encuestas y las pugnas internas entre “cocinas” y tensiones por la implementación de las reformas. También pesan los más recientes episodios que protagonizó el PC y la falta de un liderazgo que asegure el triunfo en las próximas elecciones presidenciales.
El presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, asumió una “desprolijidad” en los nombramientos de la recién renunciada subsecretaria de educación y distintas otras personalidades del nuevo gobierno. Desde fuera de la Nueva Mayoría, para Evópoli “primaron los prejuicios”, mientras que el PRO condicionó su apoyo al cumplimiento de la agenda de transformaciones.