Pyongyang realizó este domingo su sexto ensayo atómico, según la televisión estatal norcoreana. Este ejercicio nuclear provocó un terremoto de magnitud 6,3 y una ola de críticas por parte de varios países y de la Agencia Internacional para la Energía Atómica (AIEA).Frente a ello, La Casa Blanca señaló: “Tenemos la capacidad de defendernos”.
En la delicada situación que vive Corea del Norte, resulta fundamental avizorar la postura que pueda asumir la República Popular China, que hasta la Resolución N° 2371 había jugado permanentemente las cartas de sostén incondicional con Pyongyang, dejando claro que este país es su “socio y hermano” y que lo apoyaría, para “salvaguardar la paz y la estabilidad” en una región que Beijing considera su territorio de influencia.
Cuando el Presidente de Estados Unidos promete “fuego y furia como el mundo jamás ha visto” debemos tomarlo en serio. El arsenal nuclear de Estados Unidos posee una capacidad letal insuperable. Las únicas bombas atómicas utilizadas en una guerra, las que Estados Unidos lanzó en Japón hace 72 años, provocaron la muerte y destrucción horrorosas de poblaciones civiles enteras. Aún hay sobrevivientes del “fuego y la furia” de aquellas primeras bombas atómicas. La amenaza bélica de Trump de esta semana coincidió con el aniversario del lanzamiento de las bombas atómicas en Hiroshima, el 6 de agosto, y en Nagasaki, el 9 de agosto de 1945.
La actual tensión en la península coreana ha incrementado sus niveles de virulencia con una guerrilla de declaraciones entre el gobierno de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) y la administración estadounidense e, incluso, las duras críticas del gobierno norcoreano contra el gobierno chino, su histórico socio y vecino.
“Estamos preparados para responder a una guerra total con una guerra total y estamos listos para responder con ataques nucleares propios a cualquier ataque nuclear”, dijo Choe Ryong Hae, vicepresidente de la Comisión de Asuntos de Estado de Corea del Norte.
Corea del Norte disparó este lunes cuatro misiles balísticos, tres de ellos cayeron cerca de las costas de su aliado Japón.
Kim Jong-Nam, considerado en su momento como posible sucesor de su padre Kim Jong-Il, fue envenenado en el aeropuerto internacional Kuala Lumpur, según la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
El líder norcoreano, Kim Jong-un responde a operaciones militares anuales de Corea del Sur y de los Estados Unidos con amenazas que mencionan su último progreso nuclear.
Pyongyang desafió a la comunidad internacional este domingo con el lanzamiento de un cohete de largo alcance. El Consejo de Seguridad de reúne de urgencia este mismo 7 de febrero, mientras Estados Unidos, Francia, Rusia y el Reino Unidos condenan estas “provocaciones”.
Si bien expertos dudan que el régimen de Pyongyang haya probado una bomba de hidrógeno, dada la menor magnitud del sismo provocado por la detonación, Naciones Unidas condenó dicha acción y la describió como una “clara amenaza a la paz y seguridad internacional”, no obstante la instancia no logró consensuar acciones concretas en contra de Corea del Norte, sólo medidas sin especificar.
Unos 400 ancianos surcoreanos se reencuentran con sus familiares norcoreanos por primera vez desde la guerra (1950-1953). Los viajeros son apenas un puñado de las 65.000 personas anotadas, y aún en vida, que esperan volver a ver un día a sus allegados.
Luego de varios días de extrema tensión, las dos Coreas mantienen conversaciones de alto nivel este sábado. El encuentro, organizado en la localidad fronteriza de Panmunjon, empezó poco después de que expirara un ultimátum de Corea del Norte. Amenazó a su vecino con una “guerra total” si no cesaba sus operaciones propagandísticas en la frontera.