La semana pasada, el funcionario de Naciones Unidas, David Boyd, terminó su visita en Chile y dio a conocer un lapidario preinforme, que expuso problemáticas como la escasez hídrica y la contaminación atmosférica.
Entre los principales argumentos en contra del proyecto minero están el impacto en la calidad del aire, los posibles efectos en la flora y fauna, y en los glaciares que abastecen de agua a la Región Metropolitana.