El escándalo desatado en la Federación Internacional de Fútbol remece a todos los rincones del planeta. Con la salida de Blatter, la organización tiene la responsabilidad de convertirse en una asociación comprometida con el desarrollo del fútbol en todos los niveles y a lo largo del planeta.
Joseph Blatter salió del paso a las denuncias de corrupción que, desde ayer, azotan a la FIFA. El dirigente, que mañana peleará por la reelección, dijo que apoyarán la investigación para que se castigue a los culpables, sin reconocer responsabilidad en los hechos: “Yo no puedo controlar a todos, todo el tiempo”, dijo.
A pocas horas de haber estallado el escándalo de corrupción en la FIFA, que dejó como resultado a siete altos dirigentes del fútbol de América, la noticia salpicó al deporte nacional: el presidente de la ANFP habría recibido soborno por 3 millones de dólares por Copa América, según se sostiene desde la fiscalía de Estados Unidos.
Corrupción, malestar popular, desconfianza, tráfico de influencias, indignación, clase política… la dinámica del idioma es fascinante, pero cuando las palabras que fueron creadas para definir ciertas situaciones o estados de ánimo lo pierden, nos vamos quedando con un lenguaje vacío, con voces huecas que parecieran señalar algo que solo logran esbozar.
Independiente de las conclusiones de la Comisión Engel, los partidos integrantes del llamado duopolio trabajan en medidas internas para establecer sanciones concretas ante la presencia de militantes involucrados en casos de corrupción. En ese sentido desde RN buscan separarse de sus socios de la UDI, mientras que en el oficialismo relevan la importancia de la ética por sobre lo penal.
Durante el fin de semana, los medios tradicionales de la prensa chilena dieron cuenta de las opiniones de viejos –y también cuestionados- estandartes de la política local como Jovino Novoa y Ricardo Lagos. Es curioso que el ex subsecretario de Augusto Pinochet, y el ex presidente que a fines de los años 80 apuntó su dedo en contra del dictador, estén de acuerdo en un diagnóstico: rescatar la institucionalidad actual.
En los 25 años de post dictadura nunca antes la clase política había enfrentado un momento tan crucial como el que se vive hoy, luego que se empezara a correr el telón que cubre la estrecha relación entre el dinero y política. Algunos personeros hacen llamados a transparentar el financiamiento de las campañas electorales, mientras otros se muestran cautelosos y piden dejar que las instituciones funcionen como siempre lo han hecho.
La jornada de protestas en contra del gobierno de la líder del PT, que recién lleva dos meses y medio en su nuevo periodo en la presidencia, respondería a un malestar generalizado de la población, que se vio acelerado por la corrupción en Petrobras. Sin embargo, no se puede dejar de tener en cuenta que en la oposición hay grupos poderosos de la banca, los medios de comunicación y de la derecha política derrotada en las elecciones de octubre pasado.
En pleno siglo XXI el gobierno chino informó que enviará a los artistas, intelectuales y personas del mundo de la cultura al campo para “reeducarse” en los principios socialistas, en medio de una creciente crítica por actos de corrupción en el Gobierno.
En el lanzamiento del indice de corrupción 2014 emitido por Chile Transparente, el país tuvo una buena posición respecto a la región. Así todo falta mejorar, anunciaron sus representantes, haciendo una clara referencia a profundizar y perfeccionar herramientas como la recién en marcha ley de Lobby, además de regular de mejor manera el financiamiento de la política entre otras materias.
Un escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras sacudió la campaña hacia las elecciones presidenciales de octubre en Brasil, salpicando a los partidos de las favoritas en los sondeos, Marina Silva, y la actual presidenta y candidata a la reelección, Dilma Rousseff.
El nuevo caso de lobby que se destapó junto a los proyectos cruzados de los diputados Vlado Mirosevic y Daniel Farcas pone en evidencia la influencia de las grandes empresas sobre las decisiones que se puedan tomar al interior del congreso, como también la urgencia de regular este tipo de prácticas.