Son 11 comuneros que cumplen prisión preventiva en la cárcel de Lebu, otros ocho en la cárcel de Angol y siete en Temuco los que descartaron deponer sus huelgas de hambre a la espera de que sus demandas sean escuchadas. “Al igual como reciben a los camioneros en La Moneda, que nos reciban a nosotros”, exigen sus werkenes.
El machi atraviesa los días más complejos de su ayuno en un Hospital de Nueva Imperial que ya tiene planeado un protocolo en caso de que entre en paro, mientras que en Angol seis de los ocho comuneros que tomaron la medida ya han sido trasladados al hospital de la comuna. Esto, en medio de infructuosas conversaciones entre los voceros y el Gobierno.