En el “infierno” de Barranquilla, la selección nacional consiguió un empate que la mantiene con vida en estas clasificatorias. Ahora, la Roja deberá enfrentar en casa a Uruguay con la obligación de ganar, no obstante la expedición al caribe colombiano dejó a Charles Aránguiz suspendido por tarjetas amarillas, y a Claudio Bravo y Arturo Vidal con lesiones a evaluar.
La selección cumplió y ha llegado a la final mostrando, después de las vacilaciones iniciales, un fútbol de alta calidad y complejidad técnica. Ya son finalistas y ese lugar lo han ganado por merecimiento propio. Dos finales seguidas establecen el nivel de este equipo y sus brillantes alcances.
La Roja careció de ideas para doblegar a una ordenada defensa colombiana, selección que tuvo incluso el triunfo en un par de jugadas, no obstante al final ambas escuadras firmaron tablas, dejando a Chile en un expectante segundo lugar, detrás de Ecuador, sorpresivo líder de las clasificatorias.