La iniciativa fue altamente valorada por autoridades de la Región del Biobío. Uno de estos fue el gobernador, Rodrigo Díaz, quien expresó que el cierre de la planta es “una bomba atómica para la economía regional”.
Desde la Democracia Cristiana se inclinan por flexibilizar posturas en torno al destino del 6% de cotización, mientras que en Demócratas y Amarillos se encuentran a la espera de que terminen las conversaciones con el Gobierno.