La misión de Solidaridad Internacional y Derechos Humanos y la Alianza de Derechos Humanos de Ecuador realizaron este sábado una rueda de prensa conjunta en la cual expresaron su preocupación por el nivel de violencia registrado durante la represión.
“Denunciamos ante el pueblo boliviano y la comunidad internacional que la derecha golpista, responsable del golpe de Estado, masacres, corrupción y violaciones de DD.HH. ha puesto en marcha una campaña política de guerra sucia y falsedad”.
Los mandatarios de Argentina y Perú subrayaron la idea del nuevo jefe de Estado chileno de enfrentar las desigualdades que aún persisten en el país y en el continente. Castillo por su parte, aprovechó su visita a Chile para ir al Cementerio General y homenajear al Presidente Salvador Allende Gossens.
Así lo afirma en su reciente libro el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, publicado esta semana. La información la aportó al mandatario el piloto de la nave que sacó de Bolivia a Morales derrocado por un golpe de Estado en noviembre de 2019.
El fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, explicó que el Ministerio Público concretó la acción argumentando los hechos que le costaron la vida a 20 personas, durante los conflictos sociales de noviembre de 2019 tras la renuncia de Evo Morales.
El ex jefe de Estado boliviano acusó al ex presidente de Argentina Mauricio Macri y al Gobierno de Jair Bolsonaro de estar detrás de la maniobra para sacarlo del poder. También apuntó a la agencia de inteligencia norteamericana y a la Unión Europea.
Por su parte, el parlamento boliviano formará una comisión que investigará la presunta intervención de “gobiernos de países vecinos” en la asonada de 2019, entre ellos los de Chile y Brasil.
La demanda presentada por el Gobierno de Alberto Fernández es por contrabandear armas y municiones hacia Bolivia poco después del golpe de Estado contra Evo Morales. Entre los elementos se contaban 70 mil cartuchos anti tumultos y un centenar de spray de gas pimienta.
Esto luego de hacerse pública la misiva redactada en noviembre del 2019, en la que el comandante de la Fuerza Aérea boliviana agradeció al embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez García, su colaboración.
A la exmandataria se le imputan los cargos de sedición, terrorismo y conspiración.
“De acuerdo a los análisis de laboratorio practicados en las últimas horas al expresidente Evo Morales Ayma, se le detectó covid-19“, señala un comunicado difundido en Facebook por la radioemisora cocalera Kawsachun Coca.
El líder Indígena cruzó a Bolivia desde Argentina, país que le brindó asilo político. En el cruce internacional La Quiaca, el mandatario argentino, Alberto Fernández, despidió personalmente a Morales.
La asunción del ex ministro de Economía de Evo Morales marca el regreso del MAS al gobierno, un año después del intento de golpe de Estado que obligó la renuncia del exmandatario en noviembre de 2019.
Morales, de 61 años, tenía orden de detención preventiva en Bolivia por acusaciones de “terrorismo”, que él atribuye a “una guerra sucia”, pero hace unos días fue anulada por la justicia.
El secretario general de la OEA, Luis Almagro, acusó un fraude electoral por parte del ex presidente boliviano el año pasado, por lo que se anuló su reelección, sin embargo, el contundente triunfo de Luis Arce este domingo validaría el apoyo que en su momento también obtuvo Evo Morales.
Ante las protestas de sectores afines al expresidente Evo Morales, la presidenta Jeanine Añez inició conversaciones el sábado, sin lograr un acuerdo sobre los nuevos comicios, que vienen a sustituir a las de octubre de 2019, anuladas por manipulación -según la OEA- y que generó la renuncia de Morales.
El gobierno interino de Jeanine Añez enfrenta un duro momento, al aumento de casos de contagio se agrega un creciente descontento social. Las medidas sanitarias sin soluciones económicas para la población, son un problema que se vive a diario. En un país donde el 70 por ciento de los trabajadores son informales, el confinamiento aumenta el riesgo de la pobreza y el hambre.