Los empresarios turísticos de la cuenca del río Puelo, en la Región de Los Lagos, rechazaron el proyecto de la central hidroeléctrica Mediterráneo, que pretende instalarse en un Área de Interés Turístico, intervenir al menos tres cursos de agua y deforestar un camino de 63 kilómetros para levantar torres de alta tensión de 180 metros de altura.
Comuneros mapuche huilliche se manifestaron por proyectos energéticos en territorio indígena, además de repudiar el encarcelamiento de miembros de esta etnia.
Representantes indígenas llegaron hasta Roma para reunirse con autoridades de Enel, empresa que junto a Endesa ejecutan el proyecto en la zona de Panguipulli, el cual derivaría en inundaciones de tierras indígenas consideradas sagradas por considerarse zona de rituales.
Esta tesis se sustentaría en los costos políticos que tendría la aprobación de esta cuestionada iniciativa en un año electoral. Sin embargo, ambientalistas aseguran que la tramitación de proyectos de concesiones y carreteras eléctricas pavimentan el camino para la inexorable aprobación del proyecto energético.
El tribunal acogió un recurso de reclamación presentado por organizaciones ciudadanas y parlamentarios, que exigía que se dieran a conocer los detalles sobre la utilización de los derechos de agua en el marco de la construcción de una central hidroeléctrica en el sector. La decisión se conoció días después de la crisis que generó el alud del martes pasado y que paralizó la capital.