Desde el oficialismo se arguye que los habitantes de la Araucanía temen por su seguridad y exigen al ejecutivo tomar medidas severas. En la vereda de la oposición, se acusa al presidente Piñera de intentar naturalizar a las Fuerzas Armadas como policías ante su incapacidad de gobernar bajo estándares democráticos.
Según lo informado por el coordinador de seguridad del Gobierno en la zona, Pablo Urquizar, el trabajo mancomunado de Carabineros, PDI y Fuerzas Armadas, ha logrado alcanzar 307 capturas en lo que va del año.
Luego de hechos de violencia en Tirúa, el Gobierno anunció un nuevo cargo que servirá de enlace entre la administración central y la regional. El perfil de la nueva autoridad, sin embargo, no convence a parlamentarios quienes hacen énfasis en que el conflicto existente en la provincia de Arauco es más grave y profundo de lo que se sabe hasta ahora.