A los 88 años y rodeado de sus más cercanos de la comunidad La Minga en la Villa Francia, el sacerdote falleció producto de un cáncer linfático. El compromiso con la defensa de los Derechos Humanos y su lucha incansable por mayor igualdad se mantuvo hasta sus últimos días.
Cuidado por la Comunidad La Minga, el cura obrero dice “gozar” de sus últimos días de vida. Para la teóloga de la Universidad Católica, Claudia Leal, se trata de una de las últimas figuras de la Iglesia, que unió al país de forma transversal.
Según un comunicado de la comunidad La Minga de Villa Francia, el denominado “cura obrero” se encuentra “estable dentro de su condición de gravedad”.
El llamado cura obrero llamó a los representantes de la Iglesia Católica a hacerse presentes acompañando a la sociedad en este movimiento social iniciado el 18 de octubre.
Este martes, el sacerdote Mariano Puga ofició una misa frente al Centro de Justicia de Santiago en favor de las víctimas de detenciones irregulares ocurridas desde el 18 de octubre.
En el discurso de despedida, según aseguró el provincial de la Compañía de Jesús, Gabriel Roblero, el “cura obrero” estuvo pendiente, en sus últimos años de vida, de noticias como el trámite del proyecto de matrimonio igualitario en el país.
El sacerdote diocesano ya le comunicó a su comunidad que luego de un viaje que tiene programado para enero próximo, no volverá a ocupar su puesto en la capilla Cristo Liberador de Villa Francia.
Más de diez horas de actividades seguidas, así esperó Santiago al Papa Francisco, quien se desplazó por toda la capital cumpliendo con las actividades cronogramadas en su agenda. La misa multitudinaria y el encuentro con los líderes de la iglesia católica fueron de los puntos centrales de la jornada.
Justo cuando la transmisión oficial captó la presencia del obispo Juan Barros en la misa del Parque O´Higgins, se iniciaron las críticas por la permanencia del sacerdote en su cargo y su presencia en la misa papal.
Puga de verdad cree en Francisco y en su capacidad de transformar a la iglesia de una institución acomodada y elitista en una con los ojos hacia los pobres. La misa que oficia en la antesala de la visita es una fiesta bidimensional: la alegría de su acordeón alcanza a contrastar con la dureza de sus críticas. Hoy el cura de Villa Francia tiene más esperanza que nunca en el nuevo rumbo de la iglesia católica.
Un rostro monumental del Papa acompañado de algunas citas como: “Una iglesia pobre y para los pobres” o “La economía de mercado, mata y excluye a miles”, son parte de la pieza mural que espera a Francisco en la Estación Central.
El sacerdote jesuita es una de las figuras más lúcidas, comprometidas y consecuentes de Chile en los últimos 100 años. De origen aristócrata, Pepe entendió que la única manera de seguir a Cristo fue ponerse siempre, siempre, del lado de los perseguidos.
El Cardenal dice respetar la opinión de los laicos, la que deberá ser contrastada con la decisión que el Papa Francisco tome sobre su actuar.
La presunta denuncia que el Arzobispo de Santiago hiciera ante el Vaticano contra los sacerdotes José Aldunate, Mariano Puga y Felipe Berríos no dejó a nadie sin sorprender. Fue la propia Conferencia Episcopal la que declaró que no estaban al tanto de la situación. A su vez, reconoció el aporte de los religiosos en la labor de la Iglesia dejando en una complicada situación al líder de los católicos en Chile. Si bien el Arzobispado desconoció haberlos denunciado ante la entidad rectora, sí reconocieron haber juntado declaraciones de los imputados y haberlas enviado a Roma.
El famoso cura obrero, ex párroco de La Legua, el creador de la Capilla Universitaria y uno de los principales referentes de la lucha por los Derechos Humanos durante el régimen militar, conversó con Radio Universidad de Chile a propósito de los 40 años del golpe de Estado.