El proyecto que crea la futura institución cultural ya enfrenta su última etapa. Sin ir más lejos, desde distintos sectores advierten que la iniciativa se concretará durante los próximos meses. Pese a ello, desde la Dibam indican que esta reforma no contempla ninguna de las necesidades propuestas por la Dirección luego de la movilización efectuada a finales de 2015, donde esta institución se negaba a quedar en calidad de servicio.
Cerca de cien agrupaciones cuestionaron a través de una carta dirigida al Ministro Ernesto Ottone el curso del proceso que crea la nueva institucionalidad cultural: “Consideramos que la renovación de la política cultural debe ser un proceso abierto al sector cultural, que asegure la participación de todos los agentes culturales que deseen expresar su opinión”.
En el marco de su cuenta pública, el titular del Consejo de la Cultura reafirmó que la nueva institucionalidad será aprobada por el Congreso en los próximos meses. Nuevos líneas de financiamiento para museos y para temas de memoria y DD.HH. destacaron entre sus anuncios.
La iniciativa fue aceptada por unanimidad en el Senado. Sin embargo, pese al avance, distintos legisladores criticaron aspectos centrales de la futura institución como su organización y su rol descentralizador.
El proyecto que crea el Ministerio de las Culturas modifica la composición de los jurados y elimina la participación del rector de la Universidad de Chile y de un representante del Consejo de Rectores. Ya hay voces críticas que dicen que “la administración de turno estará en condiciones de nombrar a los que sean de su gusto”.
Casi tres semanas después que fuera anunciado y firmado, finalmente el Gobierno presentó este martes el proyecto que crea el nuevo ministerio de Cultura. La iniciativa comenzará a discutirse desde este jueves en la Cámara de Diputados.