Aunque como los Oscar, los Emmy son premios de industria y por lo mismo parte importante de su engranaje está movilizado por el marketing y no sólo por el arte, nos permiten cada año ir viendo cómo se está moviendo esa industria, que es lo que ella misma considera valorable y los cambios culturales que eso implica.
La mezcla la hemos visto antes. Joven talentoso y obsesivo en camino hacia la fama no importando el costo. Ese costo y lo que queda en el camino, han dado material para muchas películas. “Whiplash” se une a esa tradición poniéndole su propia coloratura y su particular tempo.