Boris Johnson reconoció que pudo “haber llevado al engaño” al Parlamento sobre el “partygate” y las fiestas en Dowing Street durante la pandemia, cuando en su día dijo que se cumplieron las reglas anticovid. Pero agregó que lo hizo “de buena fe”.
El avance de los tiempos, de nuevos valores y de la perspectiva de género, junto con la idea de dejar atrás el imperialismo europeo y el racismo, significó situaciones de riesgo y desafíos para la monarquía.
“Como es un sistema parlamentario tu eres primer ministro solo porque tus pares te eligen, te apoyan, te hacen líder del partido. Si tu pierdes la confianza de tu gente, caes” explicó desde Londres la politóloga Carmen Gloria Sepúlveda.
Este título hay que leerlo imaginando escuchar la famosa marcha “Pompa y Circunstancia” que, para los británicos, representa su segundo himno nacional. El nombre de la pieza musical compuesta en 1901 por Edward Elgar fue tomado de un texto de Otelo, de Shakespeare, al que más tarde Elgar incorporó la oda “Land of Hope and Glory” (Tierra de Esperanza y Gloria). De pompa, gloria y esperanza parece quedar poco en la Inglaterra de hoy, donde, como veremos, la “circunstancia” cambió en 180 grados.
Para la unanimidad de los jueces, la decisión del Primer Ministro de cerrar el ejercicio parlamentario es nula desde su origen, ilegal y debe cesar en sus efectos. Boris Johnson se encuentra en Estados Unidos participando de la Asamblea General de la ONU.
El nuevo intento de Boris Johnson de convocar elecciones anticipadas el 15 de octubre fracasó: los diputados británicos volvieron a rechazar su solicitud este 9 de septiembre. Sin embargo, el primer ministro repitió que no pediría un nuevo aplazamiento de la fecha de salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Theresa May jugó el miércoles su última carta para salvar su impopular acuerdo de Brexit prometiendo dimitir en cuanto logre sacar al país de la UE, al tiempo que los diputados mostraban su falta de consenso votando contra todas las propuestas alternativas.
Tras el voto del Parlamento británico que pidió modificar el acuerdo del Brexit, la Unión Europea no tardó ni diez minutos en insistir en que el acuerdo de salida no se renegocia y es el mejor posible.