En la víspera de las celebraciones de Año Nuevo, los trabajadores que se acercan a un mes de huelga a 650 metros de profundidad en la mina Santa Ana, tuvieron conversaciones que resultaron claves: la sorpresiva voluntad del Gobierno de abrir el diálogo y la participación de un empresario. Ambos elementos podrían ser claves para terminar con el conflicto.
Virtualmente rechazada quedó la termoeléctrica Pirquenes, que el grupo SWB de los empresarios Paul Fontaine y Rodrigo Danús, querían instalar en la Provincia de Arauco. Las autoridades regionales tomaron una nueva decisión en este caso, esta vez, con antecedentes técnicos a mano, la que sumada a “razones externas” daría por sepultada cualquier proyección.