La investigación señala que estos dépositos de metales pesados se ubican, principalmente, en territorios con altos niveles de pobreza. Andacollo, La Higuera, Copiapó e Illapel son los municipios con más concentraciones de estos desechos.
El gobierno ha anunciado recientemente un plan que busca dar eventual solución a 37 sitios de acopio de desechos, sin embargo, organizaciones ambientalistas cuestionan la iniciativa, ya que no da solución definitiva a un problema carente de política pública e iniciativa de las propias compañías extractivistas que se desentienden de cualquier tipo de responsabilidad posterior.
Discusión sobre impacto de esta actividad cobra fuerza ante la ausencia de los municipios de Río Ibáñez y Chile Chico en los procesos de evaluación de nuevos proyectos extractivos precisamente en sectores costeros al lago, el segundo más grande de Sudamérica.
El Departamento de Salud Pública de la Universidad Católica se hará cargo de un estudio clave para la ciudad de Antofagasta. En un año, los investigadores tomarán muestras a más de mil personas evaluando la presencia de metales pesados.
La investigación liderada por el profesor de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, Dante Cáceres, indica que existe una alta concentración de metales pesados en el polvo y suelo de los espacios donde cohabitan los niños de Chañaral, producto de la actividad minera, poniendo en serio riesgo su salud.