Frente a los esfuerzos de la centroizquierda para hacer válido el segundo acuerdo administrativo, el diputado del PDG, Rubén Oyarzo, dio por cerradas las negociaciones afirmando que la colectividad no dio sus firmas para modificar el pacto inicial.
Mientras los partidos de Gobierno instaron a priorizar el fortalecimiento de las policías para tomar distancia del llamado que hizo el edil de Maipú, desde la otra vereda política se alinearon con la solicitud del jefe comunal.
El mandatario relevó la importancia del nuevo pacto fiscal como mecanismo para aumentar las pensiones: “La mitad de los recursos que estamos pensando recaudar son para mejorar la Pensión Garantizada Universal”.
Los parlamentarios del Partido de la Gente serán llevados al Tribunal Supremo para eventuales sanciones, entre las que incluso podría estar la expulsión.