En un discurso televisado, el presidente estadounidense dijo que enviaría 31 tanques Abrams, una de las armas más poderosas y sofisticadas del ejército estadounidense. El canciller Olaf Scholz también dio luz verde a Alemania para enviar 14 tanques.
El mandatario destacó las conversaciones en especial con líderes de la UE con quienes acordó apoyar en la urgente transición energética a raíz del corte del suministro de gas ruso como respuesta a las sanciones por la invasión a Ucrania.
Presidentes de Francia y Alemania abordaron con Vladimir Putin la urgencia de encontrar vías para exportar cereales desde Ucrania. El mandatario ruso expresó su disposición, pero planteó que el bloqueo se debe a las sanciones.
Los gobiernos de Alemania y Francia dicen estar “preparando” un posible cese de las importaciones de gas ruso, reiterando su oposición a cualquier pago en rublos por las entregas.
La organización atlántica se reunió este jueves en Bruselas y determinó continuar suministrando apoyo y material bélico al gobierno de Volodimir Zelensky.
Luego que un satélite-espía estadounidense diera cuenta de que un enorme convoy militar ruso se dirige hacia la capital de Ucrania, los países de Occidente han acelerado la puesta en marcha de su gigantesco arsenal de mecanismos financieros, de influencia política internacional y de manipulación mediático-ideológica -amén de ayuda en pertrechos militares a Kiev- para lograr lo que consideran es la más efectiva forma de castigar a Rusia por su invasión al país vecino. Dicha columna armada estaría compuesta, según Washington, por vehículos blindados, de transporte de tropas y artillería pesada, extendiéndose por más de 60 kilómetros. Se estima que Rusia prepara una fuerte ofensiva cuando se cumple casi una semana del comienzo de la acción bélica y el Estado Mayor del ejército ucraniano señaló en Facebook que su objetivo es rodear y tomar control de Kiev y otras grandes ciudades.