La penúltima gira de la Presidenta no ha estado exenta de polémicas. Mariana Aylwin señaló que este viaje responde “al ser más íntimo” de la mandataria, mientras que Sebastián Piñera y Felipe Kast la emplazaron a reunirse con la disidencia cubana. El ex candidato presidencial acusó que sería “una inmoralidad” que Bachelet omitiera a los opositores al gobierno cubano durante su agenda de actividades en la isla.
Los partidos del bloque acordaron hacer contra a la posible ofensiva del gobierno de Sebastián Piñera hacia los cambios realizado en el actual mandato. Pero además, se lee la ratificación del perfil progresista de la coalición, algo coherente con los llamados a la unidad que realizan al Frente Amplio.
El diputado ex militante demócrata cristiano, analizó la renuncia de 31 militantes, encabezados por Mariana Aylwin y aseguró que este hecho devela “la incapacidad de dialogo que existe hoy en el partido”.
El abogado Roberto Ávila presentará una acción judicial para decretar la nulidad de la norma aprobada en el año 2000 y que otorga una millonaria remuneración mensual a los ex mandatarios. Sebastián Piñera por este concepto ha recibido 832 millones de pesos en los últimos cuatro años.
La presidenta de la UDI criticó la apuesta del Ejecutivo por aprobar una serie de proyectos emblemáticos durante el último mes de trabajo legislativo. “Cuando uno pierde tiene que hacerlo con hidalguía, no me parece buscar aprobar proyectos complejos a la rápida cuando se está acabando el gobierno”, afirmó.
Algunas de las medidas contemplarían la elaboración de un catastro definitivo de tierras, el reemplazo de la Conadi por una “agencia de desarrollo”, mayor apoyo a las víctimas, respaldo a Carabineros y modificaciones a la normativa sobre delitos de carácter terrorista.
Parlamentarios de Chile Vamos han expresado su intención de que Sebastián Piñera se aboque, una vez que asuma el gobierno, a la tarea de modificar el sistema tributario actualmente en régimen, y que se incluya también una rebaja de impuestos a las empresas como medida de facilitar la inversión.
El diputado y presidente de RN proyectó los principales desafíos que deberá asumir la futura administración de Sebastián Piñera, así como la impronta que debiera tener el próximo gobierno. En este sentido, manifestó su convicción que los electores quieren que la gestión sea moderada, ya que, a su juicio, la gente se cansó de la retroexcavadora.
El equipo cercano al ex candidato y el mismo senador se encuentran en un período de reflexión sobre cómo posicionarse como referente de la oposición al gobierno de Sebastián Piñera, además de aprovechar el trabajo realizado en la campaña presidencial.
El diputado electo por Revolución Democrática mira con cierto temor una eventual proyección de gobiernos de derecha. La diferencia entre la Nueva Mayoría y Chile Vamos es que con la coalición de Guillier se podría haber presionado para ejercer reformas profundas, mientras que con un gobierno de derecha el Frente Amplio “va a estar sosteniendo la estantería”.
El presidente de RD agregó que sería un error estratégico “atrincherarse” durante el próximo ciclo político pero aclaró que eso no significa que participarán de “cocinas” o apoyarán propuestas que busquen desmantelar los derechos sociales. “Tenemos que crear un lenguaje convocante para ir construyendo una oposición activa”, señaló.
El diputado perdió la reelección y ya se comenta en los círculos políticos de la zona como una opción natural debido a su experiencia y buena relación con referentes de la Nueva Mayoría. Su posición representaría un perfil de extrema derecha en una región con una carga histórica de izquierda.