Jacqueline Van Rysselberghe: “Aprobar leyes a la rápida no parece republicano”

La presidenta de la UDI criticó la apuesta del Ejecutivo por aprobar una serie de proyectos emblemáticos durante el último mes de trabajo legislativo. “Cuando uno pierde tiene que hacerlo con hidalguía, no me parece buscar aprobar proyectos complejos a la rápida cuando se está acabando el gobierno”, afirmó.

La presidenta de la UDI criticó la apuesta del Ejecutivo por aprobar una serie de proyectos emblemáticos durante el último mes de trabajo legislativo. “Cuando uno pierde tiene que hacerlo con hidalguía, no me parece buscar aprobar proyectos complejos a la rápida cuando se está acabando el gobierno”, afirmó.

“Se ha demostrado que cuando se legisla a mata caballos, uno termina haciendo reforma de las reformas” afirmó la presidenta y senadora de la UDI, Jacqueline Van Rysseleberghe, respecto de la decisión del Ejecutivo de otorgar discusión inmediata a una serie de proyectos emblemáticos.

En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile la legisladora criticó que proyectos como la reforma a las pensiones, equidad de género o nueva Constitución, se aprueben a días de que se cierre el año legislativo. En ese sentido, la presidenta de la UDI considera que es una irresponsabilidad impulsar una agenda de este tipo cuando se está a puertas de un cambio de mando.

¿Cuál es la reflexión respecto de las razones que le dieron el triunfo a Sebastián Piñera?

Son varias cosas,  pero una de las más importantes fue la unidad. La gente premió eso. Se criticó muchísimo que los partidos de Centro Derecha no eran capaces de ponerse de acuerdo.Los votantes castigaron la retroexcavadora que usó la Izquierda, porque lo que hizo la Nueva Mayoría fue tratar de imponer reformas que no tenían consenso político ni ciudadano. La Presidenta dijo, en más de una oportunidad, que la gente no entendía el fondo de las reformas, entonces, esta actitud de menospreciar los acuerdos también se tomó en cuenta y lo que ganó fue la moderación. Creo que esa es la lectura que hay que hacer, que la gente en Chile es razonable y no le gusta la pelea, ni la imposición. Ganó la moderación, ganó la unidad.

¿De qué manera esto modificó el análisis que ustedes hicieron respecto de lo ocurrido en primera vuelta?

No creo que haya habido tanto cambio. En general, nuestro sector estuvo apuntando a la unidad, no hubo desorden, no habían grandes diferencias, entonces, lo que sí creo es que hasta el final hubo fue una campaña presidencial bastante agresiva, pero primó lo que la gente quiere, que es tener oportunidades para salir adelante y eso se hace en un clima de unidad.

¿Los chilenos valoran más lo que hay en relación a las lecturas que hizo la Nueva Mayoría?

Creo que ellos leyeron mal, nadie puede estar en desacuerdo con mejorar la calidad de educación, eso es evidente. La diferencia está en el camino que se escoge para recorrer esa meta y el que ellos eligieron está mal. En tema educacional la gente quería mejor calidad, pero mejor calidad en los colegios públicos, no querían que les cambiaran el colegio particular subvencionado, lo que querían era que el colegio público fuese de calidad, de modo que fuese una alternativa, es como decir que se pondrán impuestos al auto, mientras no se mejora el Transantiago. Yo creo que pusieron ‘la carreta delante de los bueyes’. Había un buen titular, pero la bajada no era la adecuada.

Respecto de la conformación del gabinete, ¿cuáles son los criterios comparado con el gobierno anterior?

Creo que este gabinete será más parecido a la segunda parte del gobierno anterior. Se buscará hacer compatible la excelencia técnica con la experiencia política y, de esa forma, leer bien lo que la ciudadanía está demandando, porque solo los buenos resultados no bastan para tener un gobierno exitoso, es necesario que esos buenos resultados sean compatibles con las esperanzas y sueños de la gente.

Hay una polémica respecto de la eventual inclusión de alcaldes y diputados en ejercicio en cargos de gobierno.

Ese no es un criterio general, el presidente tiene la posibilidad de llamar a alguien que está ejerciendo su cargo, pero creo que debiese ser la excepción y no la generalidad. La mayoría del gabinete debe salir de personas que están trabajando en el mundo privado.

Tenemos una agenda muy cargada en materia legislativa durante el mes de enero. ¿Qué le parece esta decisión del gobierno de acelerar la tramitación de algunos proyectos, pese a perder la elección?

Me parece que no corresponde, aunque entiendo que si hay proyectos que son relativamente consensuados, los quiera firmar la Presidenta.  Lo que no me parece es que se trate de poner prioridad a proyectos legislativos que son complejos y que generan polarización. La diferencia en la presidencial fue grande, ganamos bien, entonces creo que tratar de avanzar y poner urgencias es poco republicano. Cuando uno gana tiene que ganar con humildad y cuando pierde tiene que hacerlo con hidalguía, entonces, empecinarse en sacar proyectos complicados y que requieren estudio cuando el gobierno se está yendo es, insisto, poco republicano. Se ha demostrado que cuando se legisla ‘a mata caballos’ uno tiene que hacer, al final, reforma de las reformas.

¿Cuál es la posición de ustedes respecto de proyectos como la reforma a las pensiones, equidad de género y nueva Constitución?

El tema de las reforma de las pensiones es complejo, porque lo primero que debimos hacer es ponernos de acuerdo respecto del monto de la pensión mínima que debe recibir una persona. Uno debe escuchar a expertos, yo soy médico y tengo que escuchar a los entendidos para hacerme una idea. Son proyectos que van a afectar la vida de las personas, entonces, no se puede legislar así. No se trata de hacerlo lento, se trata de hacerlo bien, ponerle a ese proyecto urgencia no me parece correcto. En el tema de identidad de género, es complejo también, no está resuelto y hay distintas opiniones. El ejecutivo anunció que repondrá el artículo que permite a los niños cambiar de sexo y le pondrá discusión inmediata. Eso no corresponde. En la mayoría de los países desarrollados, que no son pacatos, son modernos, tienen ciertos requisitos y es una legislación compleja, entonces, ponerle urgencia impide que haya una discusión adecuada y, por último, tienes el cambio a la Constitución. Me parce gravísimo que le pongan discusión inmediata porque el proceso fue de muy baja participación y lo que están haciendo es tratar de modificarla de otra manera  y hacerlo con mayoría simple. Eso no debe ser, hay que discutirlo, el país ha tenido estabilidad porque nos hemos puesto de acuerdo, cuando los distintos sectores se ponen de acuerdo, hay estabilidad para el país y eso lleva al desarrollo. Si no estamos de acuerdo, discutamos, es sano hacer ese ejercicio. La Constitución no es para un grupo, es para todo el país.

Allamand dijo que si el gobierno avanzaba sin acuerdo se iban a revisar las leyes en el próximo gobierno.

Creo que es absolutamente legítimo revisar todo, en el Parlamento no tenemos mayoría y si logramos modificar una ley fue porque pudimos realizar los acuerdos, es decir, llegar a lo que la mayoría quiere.





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