Su salida del cargo de directora regional del Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género (SernamEG) ha provocado diversas posturas políticas. Entre ellas, la que califica la decisión de la entidad como un “autogol” del Gobierno.
El servicio cuenta con el número 1455 de orientación, para atender y apoyar a mujeres víctimas de violencia. La institución realizó un llamado para denunciar hechos de gravedad a los números de Carabineros y PDI.
En la Región del Biobío se han contabilizado 6 femicidios en la que va de año, mientras que en el 2022 hubo 3 casos en total. A nivel nacional, el CIF ha registrado 28 femicidios consumados, 150 frustrados y 22 tentados.
El circuito está destinado a dar una respuesta rápida por parte del Estado ante hechos graves de violencia “que nos permite preguntar menos, actuar mejor y levantar evidencia más rápido para poder tener justicia”, explicó Orellana.
La mujer de Calama fue condenada a 20 años de cárcel por haber asesinado a su ex pareja. No obstante, organizaciones advierten que la justicia ignoró que Katty fue víctima de violencia sistemática de quien fue por años su agresor.
Posnatal de emergencia, medidas específicas para la reactivación y recuperación del trabajo de las mujeres, la crisis de los cuidados, matrimonio igualitario y la paridad en el órgano constituyente fueron los temas que abordó, luego de cumplir un año a cargo de la cartera de Mujer y Equidad de Género.
Trabajadores del programa “4 a 7” de Sernameg han denunciado la incertidumbre laboral que viven por posibles despidos a partir de mayo ante una instrucción del Ministerio de Hacienda, situación que podría repetirse en otras áreas afectando a quienes hoy se desempeñan en modalidad honorarios para el Estado.
A fines de febrero, en la localidad de Calbuco, Mónica Paillacar fue asesinada, presuntamente, por su ex pareja, quien contaba con una orden de alejamiento y una orden de detención vigente. Habían pasado 20 días desde la separación, y aún con la denuncia correspondiente, ni las policías ni los tribunales pudieron hacer algo para impedir el femicidio. Desde el Sernameg aseguraron que el “sistema le falló”, no obstante, este “fallo” no sería el único.