Pese al hacinamiento y a la constante movilidad de su población, la primera región del país partió recién hace una semana con un proceso vital para el control del virus. “Una cosa es lo que dice el ministro Paris por la tele, que manda los recursos, y otra cosa es cuando llegan”, asegura la concejala de la municipalidad, Miriam Arenas.
Las ideas incluyen iniciativas para mejorar en presupuesto, testeo activo, sistema de informaciones, indicadores, entre otros.
El decimoquinto reporte del avance del COVID-19 en nuestro país, elaborado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Chile, sostiene que los modelos muestran una tendencia hacia la estabilidad de la enfermedad.
En conversación con nuestro medio, el médico epidemiólogo Manuel Nájera -dirigente de la Sociedad de Epidemiología desde el pasado viernes- sostuvo que aún no han podido comprobar que las cifras de trazabilidad que ha informado el Minsal sean ciertas.
Luego del anuncio del Gobierno, que propone dicha medida para las regiones de Los Ríos y Aysén, la falta de datos que certifiquen la efectividad de la trazabilidad preocupa a la comunidad médica. “Estos indicadores son claves para evitar rebrotes en regiones”, advierte el académico de la Escuela de Salud Pública de nuestra universidad, Cristóbal Cuadrado.
Con una convocatoria abierta a su comunidad universitaria, el plantel continúa buscando voluntarios, que serán capacitados por la Escuela de Salud Pública.
La presidenta del Departamento de Género y Salud del Colegio Médico, Francisca Crispi, explicó la propuesta del gremio para frenar el avance de la pandemia.