No veo cómo un país que perdió una provincia entera en la Guerra del Pacífico pueda conformarse con que le regalen ahora una línea oblicua en el mar. Las autoridades chilenas, en este sentido, han sido más explícitas en evidenciar su rictus de descontento y frustración, pese a que se ha confirmado nuestra demarcación terrestre y acceso a la zona más rica de la pesca nacional, explotada por unos poquitos pescadores artesanales y sustancialmente por un reducido número de empresas privadas.
Sebastián Piñera no sólo se refirió a Bolivia en su visita a Estados Unidos. También mencionó a otro vecino: Perú, quien declaró que “las “relaciones son excelentes y se basan en el respeto de todos los tratados internacionales”, una señal que se reitera cuando se acerca el fallo del Corte de La Haya.
El analista Gilberto Aranda, de nuestra Casa de Estudios, destacó la labor política de ambos gobiernos al construir un clima de confianza entre los Estados, reconociendo una variedad de temas convergentes, donde destaca una estrategia económica marcada en las recientes reuniones.