El ataque se produjo el viernes en el hotel Radisson. El tiroteo realizado por un grupo de yihadistas dejó a 170 rehenes.
Un estudio reveló que desde el 2001 en Estados Unidos los extremistas nacionales mataron a más personas en el país que los grupos radicales musulmanes. El antecedente cobra vital importancia porque viene de la cuna de “la lucha contra el terrorismo” y porque vuelve a cuestionar el discurso sobre quiénes son los terroristas.
Los yihadistas tomaron el control de la ciudad de Ramadi, a sólo un centenar de kilómetros de Irak. Se trata del golpe más decisivo del grupo Estado Islámico en lo que va del año, de allí que el gobierno iraquí ordenara el despliegue en la zona de milicias chiítas de refuerzo.
Llegó el tiempo del recogimiento después de tres días de llenos de angustia provocada por las acciones de tres yihadistas, desde Charlie Hebdo a un supermercado judío de París. Francia, aliviada por el desenlace pero también profundamente traumatizada, se dispone a curar sus heridas y a participar masivamente en manifestaciones como homenaje a las víctimas. Sin embargo, el presidente asegura que la amenaza no ha terminado.
Los ataques terroristas perpetrados por hombres solitarios adherentes al Estado Islámico en Australia y Canadá, que han provocado la muerte de personas inocentes en ciudades occidentales, ponen en jaque los sistemas de seguridad de los gobiernos que, hasta ahora, estaban más preparados para enfrentar organizaciones que individuos.
En el video, un hombre enmascarado también amenaza a un rehén británico, al que identifica como David Haines. La Casa Blanca dijo que no puede confirmar la autenticidad de la filmación.
El Ejército Islámico de Irak y el Levante (ISIL por su sigla en inglés) resolvió anunciar el establecimiento del califato islámico para toda la región. ISIL es un grupo formado y entrenado por Estados Unidos, según aseveran los expertos, que fueron preparados para la guerra en Siria y que cuenta con mercenarios y yihadistas provenientes desde Chechenia hasta los suburbios marginales de inmigrantes de las grandes urbes europeas y se ha convertido en el blanco de todas las potencias, uniendo a quienes ayer eran enemigos, entre ellos Estados Unidos, Rusia, Irán, Irak y Siria.
La Conferencia de Paz en Ginebra sobre Siria debiera evaluar un plan aceptado por todas las partes para iniciar un proceso de transición en ese país, que culmine en elecciones y terminen la guerra civil que ya lleva más de dos años. Sin embargo, analistas no prevén resultados alentadores ante el aparente fortalecimiento del régimen por sobre los rebeldes moderados y el empoderamiento de yihadistas y sectores más radicalizados.