Un encuentro en La Moneda, en dependencias del Ministerio de Desarrollo Social, permitió reunir a representantes de Endesa S.A y comuneros pehuenches que viven en la zona del Alto Biobío. El grupo empresario ofreció disculpas públicas por los daños en los que incurre la construcción de la represa Ralco en esta zona de la octava región.
En 2004, la construcción de la central hidroeléctrica Ralco formó un embalse que inundó el cementerio Quepuca donde, según voceros pehuenches, fueron enterrados unos 700 comuneros. Actualmente el embalse tendría una profundidad cercana a los 60 metros.
María Curriao, quien asistió a la reunión en Santiago, confirmó que la empresa ofreció disculpas públicas, esto en el primer encuentro entre ambas partes desde el inicio del conflicto. Hace un par de semanas, representantes de gobierno llegaron hasta la zona de Alto Biobío, donde fueron retenidos por pehuenches, quienes exigieron una reunión con gente de Endesa.
Curriao denuncia al Estado de Chile, por la entrega de estos terrenos a la empresa energética. También subraya en la responsabilidad de Endesa, quienes debían retirar los cuerpos antes de rellenar el embalse.
Investigaciones subactuáticas ubicaron la zona donde se ubica el cementerio pehuenche, especialistas que afirman la posibilidad de rescatar los cuerpos desde su actual ubicación.