La Termoeléctrica Peumo contempla 60 motores de 1,64 MW de potencia cada uno, con un total de 100 MW instalados. Su funcionamiento es en base a petróleo diesel y sería de generación de respaldo, es decir, proveerá de energía al Sistema Interconectado Central (SIC) cuando éste carezca de suministro.
Su ubicación está proyectada al costado oriente y a solo un kilómetro de la carretera 5 Sur, específicamente en el kilómetro 324 y a poca distancia del límite urbano de la comuna.
El proyecto, que pertenece a la empresa Río Cautín S.A., plantea una inversión de 45 millones de dólares, cuya solicitud fue ingresada en 2008 y su Resolución de Calificación Ambiental (RCA) aprobada el 23 de junio de 2009.
A poco que se cumplan cinco años de vigencia de la declaración y del permiso de edificación, organizaciones comunitarias de Parral fueron alertadas, por lo que se han organizado para informar a la comunidad sobre los perjuicios del proyecto.
Así lo plantea Iván Apablaza, vocero del incipiente movimiento No a la Termoeléctrica Peumo, quien asegura que habrá efectos negativos para la economía y la salud de la población.
“Está a dos kilómetros de un colegio, a 2,7 kilómetros de un sector poblado y lo circundan varios huertos que producen agricultura de productos orgánicos y productos de exportación, los que estarían en peligro y afectaría gravemente la base económica de nuestra comuna, como también a la salud según la dirección de los vientos”, advierte.
Las organizaciones no se resignan a que los permisos estén cursados y los plazos para apelar hayan caducado, por lo que han presionado a las autoridades locales para que se sumen a sus demandas.
El concejal UDI Patricio Ojeda señala que recién en diciembre de 2013 se enteraron de este proyecto, del que no tenía ninguna información, y que incluso revisó las actas, asegurando que no fue un tema discutido en el consejo municipal.
“Nada nos garantiza que en el corto o mediano plazo esta central diversifique su matriz o sencillamente comience a funcionar de manera permanente”, plantea el representante comunal como argumento de su oposición al proyecto.
Ojeda también cuestiona que el ex alcalde Israel Urrutia (DC) no supiera de este proyecto, ya que en dos instancias de la Comisión Regional de Medioambiente (Corema) aparece el municipio participando de su revisión.
“Lo único que puedo asegurar es que el municipio lo supo. Eso está claro y está zanjado. El municipio tomó conocimiento de esto en septiembre de 2008 y posteriormente también la distribución de la resolución indicaba que tomaba conocimiento a partir de 2009. Pero desde entonces nadie nos ha dicho nada y en ese momento tampoco nadie dijo algo”, explica.
En la municipalidad recién esta semana otorgaron urgencia al tema y decidieron tomar medidas para actuar en bloque. De hecho, solicitaron a la Contraloría General de la República y a la Superintendencia del Medio Ambiente la revisión del procedimiento por el cual se aprobó la RCA. Además, evalúan presentar un recurso de protección ante la Corte de Apelaciones de Talca.
El ex alcalde ha asegurado a medios locales que nunca dispuso de información sobre la termoeléctrica, actitud que el diputado parralino Guillermo Ceroni rechaza de manera categórica, al aseverar que “por supuesto que una autoridad de la comuna no puede lavarse las manos de una forma tan vergonzosa. Como representante del municipio tiene que al menos haber manifestado, en ese tiempo, su opinión crítica”.
El parlamentario DC propone que se deben evaluar las alternativas que tenga el Gobierno para impedir la concreción de la termoeléctrica. Un tema sensible para la administración de la Presidenta Michelle Bachelet, cuestionada en su primer período por la amplia permisividad para la instalación de este tipo de centrales.
Además, Ceroni se comprometió a apoyar al movimiento ciudadano y a gestionar una reunión con el ministro de Medioambiente, Pablo Badenier “para plantearle esto y ver qué acciones podemos realizar apoyados por el Gobierno”.
La concreción de este proyecto podría traer graves problemas para los cultivos agrícolas y frutícolas de exportación, principal sustento de pequeños productores, cuyos predios adyacentes a la cuestionada Central Peumo serían devaluados.
Por ello, las organizaciones comunitarias convocaron para este sábado a una manifestación en la plaza de armas de Parral para manifestar su desacuerdo e informar a la comunidad para ampliar el rechazo a la termoeléctrica.