La Premio Nacional de Periodismo 2009 y directora del Instituto de la Comunicación e Imagen de la Universidad de Chile (ICEI), María Olivia Mönckeberg, lanzó La máquina para defraudar, nuevo libro donde revela cómo se construyeron esos “imperios”, cómo operaron y cómo comenzaron a derrumbarse en medio de una ciudadanía más consciente.
María Olivia Mönckeberg advirtió en entrevista con Radio Universidad de Chile que esta nueva publicación tiene como elemento central un intento por situar la discusión desde un enfoque más amplio: “La idea es tratar de dar contexto, de dar antecedentes que permitan a la gente entender más allá de lo que ocurre en el día a día. Claramente, es un libro sobre la relación entre política y negocios, entre política y dinero, que nos habla sobre el financiamiento ilegal de la política, de las triquiñuelas que se han utilizado en estos años y sobre los alcances que esto tiene para el país, pero en perspectiva”, explicó.
Uno de los aspectos centrales destacados por la autora es el de la transversalidad política que se encuentra bajo los influjos de los negocios irregulares. Mientras que en el caso Penta los principales involucrados eran miembros de la UDI, en el caso de Soquimich el abanico de involucrados sería mucho más grande.
María Olivia Mönckeberg se refirió específicamente al caso del ex yerno de Augusto Pinochet, Julio Ponce Lerou, quien tiene, según demuestra el libro, una estrecha y diversa relación con el mundo político: “La contaminación de SQM, la inversión de Ponce Lerou en política, llegó a lo que fue la Concertación y la Nueva Mayoría e incluso más allá, a sectores de izquierda. Todo eso está retratado en el libro”, adelantó.
La máquina de defraudar destaca tres elementos claves que han permitido el destape de los casos de corrupción. El rol de los fiscales, los medios de comunicación y una ciudadanía más activa y crítica.
En el marco de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa), el libro fue presentado por el economista y presidente del Consejo Asesor Presidencial contra los conflictos de interés, el tráfico de influencias y la corrupción, Eduardo Engel, quien aplaudió la labor de la autora y se cuestionó respecto a los desafíos que propone la agenda anticorrupción: “En palabras de María Olivia, no se puede dejar que esto quede en nada. Que paguen los culpables, que los tribunales hagan su labor, es parte de lo que tiene que pasar y entramos en una tensión entre dos temas: qué hacemos con quiénes se comportaron de manera ilegal o irregular y qué hacemos a futuro”, dijo.
“Respecto de lo que sucedió en el pasado, tenemos una justicia mucho más independiente que antes, tenemos medios que han jugado un rol clave -partiendo por libros como éste y el periodismo de investigación en general- y sin embargo, un principio básico es que la ley no se cambie en forma retroactiva. Por lo tanto, habrá un grado de frustración inevitable en toda la ciudadanía”, advirtió.
Por su parte, la periodista Beatriz Sánchez celebró el oportuno momento en que se lanza el libro, afirmando que los casos de corrupción tienen una relevancia mucho mayor de lo que aparentan: “Tiene que ver con cómo armamos este país, es un tema muchísimo más profundo que cambiar una ley o reforzarla para que haya penas de cárcel. Tiene que ver con algo que se definió hace mucho tiempo y no hemos podido cambiar. Hoy están pasando muchas cosas interesantes y los medios de comunicación estamos muy expectantes. Yo celebro este momento, me gusta que miremos este país como es de verdad”, señaló.