El estudio llamado “Apoyando la formulación de políticas públicas y toma de decisiones en educación utilizando técnicas de análisis de datos masivos: el caso de Chile”, realizado por investigadores del Centro de Investigación Avanzada en Educación(CIAE) de la Universidad en conjunto con académicos de la Universidad Adolfo Ibáñez, abordó algunos aspectos de la Reforma Educacional que lleva adelante el Gobierno centrándose en la creación de los Servicios Locales de Educación (SLE), que sustituirán a los municipios en la administración de la educación pública.
En este sentido, el trabajo apunta a considerar factores no educativos que inciden en el desempeño de los estudiantes, como es la diversidad socio-demográfica del país, y a partir del uso de técnicas como la Ciencia de Datos, lograron hacer visible “aspectos del sistema educativo previamente invisibles como la falta de equidad espacial en el acceso a oferta educativa” o predecir y prevenir fenómenos como la deserción y abandono escolar.
Patricio Rodríguez, investigador del CIAE, y uno de los autores de este estudio, relevó los elementos por los cuales fue galardonado este trabajo por el Banco Interamericano de Desarrollo, “se demuestra cómo se pueden utilizar, en este caso, las técnicas de datos masivos (Big Data) y abiertos para mostrar, concretamente, cómo se pueden hacer políticas públicas que impacten en el desarrollo del país”.
Rodríguez hizo énfasis en la necesidad de que los Servicios Locales de Educación consideren la diversidad del país, lo que redunda en que las necesidades de cada territorio son distintas, por ende limitar sólo a territorios administrativos como son las comunas, la implementación de este tipo de políticas, podría dejar fuera a los estudiantes que deben desplazarse desde otras comunas a establecimientos de otros municipios.
“Actualmente se está trabajando con los municipios y ellos deberían ser los encargados de velar por sus territorios, pero los mismos desplazamientos de estudiantes que hicimos en el estudio te demuestran que el área en el que están circunscritas la toma de decisiones es más amplia que tu propio territorio. Si tú estás en la municipalidad de Santiago, tienes a un montón de estudiantes que vienen de otros municipios”.
Por esta razón, el investigador del CIAE hace énfasis en que los SLE están trabajando en dos niveles, el primero tiene que ver con el ámbito de administración económica de los establecimientos, para hacerlos viables, y el segundo tiene que ver, justamente, con asumir el desafío de la diversidad territorial que abarcarán estos organismos.
“El desafío es hacer un levantamiento adecuado de cuáles son las diversidades de ese territorio para entender cómo administrarlos mejor. Lo peor que puede pasar, en esta implementación de la nueva política pública, es que si tú tienes 60 o70 SLE tomes el presupuesto total y lo dividas por 70, porque los problemas que tiene los distintos territorios son completamente distintos”.
“Lo que nosotros estamos tratando de hacer es generar mapas de inequidades que te permitan entender cómo los territorios son diversos y distintos, y a través de esas brechas entender cómo tú podrías actuar para cerrarlas. Ese es el principal desafío y nosotros estamos aportando desde el análisis de datos, para generar evidencia que permita tomar mejores decisiones”, agregó Rodríguez, quien destaca que de esta manera se podría entender el funcionamiento del sistema educativo considerando todo el contexto.
En relación con las reformas ya aprobadas por el Congreso, como es el caso de la Ley de Inclusión, Rodríguez planteó que al no poder seleccionar a sus alumnos, algunos establecimientos podrían bajar sus niveles de desempeño, no obstante la transformación apunta a que no exista segregación entre los estudiantes, y que se favorezca la mezcla de todo tipo de estudiantes, lo que a la larga resulta más beneficioso para el conjunto de la sociedad.
“Lo que va a pasar es que esos resultados van a empeorar, porque niños que antes no iban a colegios que seleccionaban y donde habían, entre comillas, estudiantes buenos dentro de estas métricas de calidad, resulta que ahora va a disminuir sus resultados de calidad, entonces la gente va a decir ‘la reforma es mala porque está haciendo que los colegios sean peores que antes’, pero lo único que está reflejando esto es que estamos sincerando una situación de composición en los colegios. Los niños ahora se están mezlcando”.
Finalmente, Patricio Rodríguez destacó la interacción que se está llevando cabo entre el Ministerio de Educación y la Universidad de Chile para integrar al proceso de reforma estos trabajos y recomendaciones.