En conversación con Radio y Diario Universidad de Chile, el diputado independiente René Saffirio se refirió al trabajo realizado por la comisión investigadora Sename II, que la semana pasada finalizó sus labores generando críticas por el informe final que emanó de la instancia, ya que para algunos parlamentarios sus conclusiones fueron “maquilladas” para evitar conflictos entre oficialismo y oposición.
Justamente, el diputado Saffirio planteó que se deben separar el trabajo hecho por la comisión investigadora del informe final de la instancia, ya que a su juicio el primero fue llevado a cabo con prolijidad y generó mucho material valioso como testimonios, análisis de expertos y de autoridades que permitieron hacerse una idea completa respecto de lo que sucede al interior de los centros del Sename.
Sin embargo, es el informe final el que Saffirio cuestiona ya que este no da cuenta de “las aberraciones” ocurridas al interior de los centros del Sename, y apunta, por el contrario, a defender tanto a las autoridades que, desde su punto de vista, deben asumir su responsabilidad política, como el negocio de los entes privados que colaboran con el Sename.
¿Cuál es su evaluación del trabajo realizado por la Comisión Investigadora Sename II?
Hay que separar dos materias: lo primero es el trabajo de la comisión y lo segundo es el informe. Desde mi punto de vista, la comisión ha hecho un muy buen trabajo, ha recibido una cantidad de información, de testimonios, de análisis, de expertos, de autoridades que, de alguna forma nos permitieron construir una percepción mucho más objetiva de lo que ocurre al interior de los centros del Sename.
Cosa muy distinta es el informe que se aprueba, porque desde mi punto de vista no representa la realidad de lo que investigó la comisión y por qué razón, porque no da cuenta de las aberraciones que se cometen al interior del Sename y mucho menos, asume la tarea de asignar responsabilidades objetivas. Los partidos políticos al interior de la comisión se dedicaron a minimizar la realidad de los abusos al interior del Sename, por una parte, para defender a Marcela Labraña, Javiera Blanco, a José Antonio Gómez y a la Presidenta Bachelet respecto de sus responsabilidades en el funcionamiento de un órgano del Estado y, por otro lado, la derecha -en conjunto con la Nueva Mayoría- se dedica a defender los 230 mil millones de pesos que reciben anualmente, por concepto de subvención instituciones en las cuales tienen, en algunos casos, interés directo. Entonces, los niños nuevamente quedan al medio, pasan a segundo plano y se aprueba un informe que es deslavado, que no da cuenta de la realidad de los horrores.
Mira lo que ha ocurrido esta semana, cuando nos hemos enterado que una adolescente de 16 años tenía relaciones sexuales con un funcionario de la Casa de la Providencia, aquí en Valparaíso, que pertenece a la Fundación Bernarda Morín, que en dos ocasiones ha estado embarazada, se ignora qué ocurrió con los hijos; además tiene un historial de explotación sexual por parte de su propia madre. Entonces, esconder esto o no dar cuenta de esto, o no entender lo que ocurre o no querer entender lo que ocurre al interior del Sename, es simplemente darle una nueva bofetada en el rostro a 200 mil niños que forman parte de los programas de esta institución.
Se ha planteado, a nivel de trascendidos, que el Gobierno habría transado dejar caer a Javiera Blanco y Marcela Labraña, a cambio de no mencionar a la actual directora del Sename, Solange Huerta, en el informe final de la comisión.
Esa es una versión periodística de la cual no puedo hacerme cargo, lo único que puedo decir es que voté en contra del informe, el cual se aprobó por 12 votos contra uno, no porque estimara que Javiera Blanco no tenía responsabilidades, sino porque estimo que no sólo ella tiene responsabilidades, sino también otras autoridades como la ex directora del Sename Marcela Labraña, como el ex ministro de Justicia José Antonio Gómez, y como la propia Presidenta Michelle Bachelet, porque nosotros dimos cuenta y logramos que reconociera por parte del Ministerio de Justicia mil 313 muertes en los últimos diez, y durante ese períodos siete años ha ocupado el cargo la actual jefa de Estado. Yo demandaba que la jefa de Estado pidiera perdón al país por las acciones u omisiones de un servicio del Estado que ha violado flagrantemente los derechos humanos de niños, niñas y adolescentes que están bajo su tutela.
Entonces, a su juicio, la Presidenta Bachelet debe asumir su responsabilidad política por la crisis en el Sename
Yo creo que sí y eso no se quiso asumir por la comisión, es decir, por una parte mostraban rostros de impacto cuando escuchábamos los relatos durante la investigación, pero al momento de hacer efectivas las responsabilidades, todo el mundo mira hacia un costado.
Otra de las teorías de la comisión investigadora fue que es tal el nivel de crisis del Sename, que ni siquiera han estado en condiciones de implementar e internalizar las conclusiones de la primera comisión investigadora
El servicio está técnicamente muerto, si lo que ha hecho la actual directora del Sename no es más que administrar una crisis terminal. En consecuencia, no tiene sentido seguir discutiendo sobre el Sename cuando además están presentados dos proyectos de ley que crean dos servicios que lo reemplazan como el Servicio de Responsabilidad Penal Adolescente y el Servicio de Protección a la Niñez, entonces el Sename va a desaparecer. En consecuencia, tenemos que definir y afinar responsabilidades por lo ocurrido, pero además tenemos que definir qué va a ocurrir desde aquí hasta que entren en funciones estos dos nuevos servicios y desaparezca el Sename, de tal manera dejar protegidos y cubiertos los derechos de niños, niñas y adolescentes que están bajo el cuidado de la instituciones privadas que gestionan o administran el 96,3 por ciento de los recursos y, en consecuencia, de los niños, niñas y adolescentes que están bajo la tutela del Sename.
Usted comparte la visión de algunos expertos que plantean que Chile lleva años incumpliendo los acuerdos internacionales sobre derechos de los niños
Nosotros lo que hemos hecho es crear 200 mil niños, niñas y adolescentes desplazados en nuestro propio territorio y no estamos en guerra. Cuando miramos las imágenes de los desplazados por la guerra en Siria nos horrorizamos, y no queremos ver que dentro de nuestro propio territorio hay 200 mil niños que pasan por el Sename y que están desplazados en su propio país, y no estamos viviendo ninguna guerra, y por dios que ha costado que el país reaccione o que el Estado reacciones frente a esa realidad. En consecuencia, a lo que yo aspiro es que nos pongamos ahora a debatir y a discutir, y a analizar y a proponer el tipo de sociedad en la que queremos vivir, si estamos dispuestos a mantener 200 mil inocentes desplazados en nuestro propio territorio, que o digan, sino pongámonos a trabajar para cambiar esa realidad.
En nuestra emisora, la directora de la Asociación Chilena Pro Naciones Unidas, Francis Valverde, señaló que en Chile el vínculo entre el Estado y los niños y niñas pobres es netamente judicial, además concluyó que en Chile se ve a los niños pobres como potenciales delincuentes ¿Está de acuerdo con esa percepción?
Es que eso es lo que ha ocurrido. De hecho, las cifras le dan la razón, el 50 por ciento de las personas que están privadas de libertad, de los adultos privados de libertad en Chile por haber cometido algún tipo de delito, pasaron alguna vez, siendo niños, niñas y adolescentes por el Sename, entonces la deuda que el Estado de Chile tiene con la niñez y la adolescencia es histórica, claro que es histórica, pero algún momento tiene que llegar en que asumamos esa responsabilidad y empecemos a generar los cambios. No comparto lo sostenido por el ministro de Justicia (Jaime Campos) quien dice que ellos ya cumplieron con su parte presentando los proyectos de ley, porque esos proyectos pueden estar en discusión en el Congreso durante los próximos cinco años, y ¿qué vamos a hacer entonces? ¿Seguir permitiendo que se siga abusando durante cinco años más de los niños que están bajo la tutela del Sename, porque no se les puede afectar el negocio a las instituciones colaboradoras que hacen con las subvenciones que se percibe por efecto de la gestión de los recursos del Sename? Yo creo que no, creo que hay que trabajar ahora urgente para cambiar esa realidad, mientras se modifican las leyes y se crean los dos nuevos servicios que tendrán que responder a una lógica absolutamente distinta, que no es la lógica del siglo XIX de los orfanatos que es lo que ocurre hoy día.
Esa fue una de las críticas más importantes de la comisión investigadora, que muchas de las políticas presentadas por las autoridades apuntaban a largo plazo, pero muy pocas tienen como objetivo brindar soluciones en el corto plazo.
Lo que pasa es que el Estado no se ha hecho responsable de la atención de salud, de la escolarización, del contagio criminológico, de un aceleramiento en los procesos de adopción porque resulta que para las instituciones privadas que, insisto, tienen el 96,3 por ciento de los niños del Sename, casi el total, no les conviene egresar del sistema a los niños y niñas porque pierden la subvención que se les paga por estos niños y niñas. Es decir, el estímulo es perverso porque la tentación, y es lo que ocurre en realidad, es a que permanezcan indefinidamente bajo la tutela del Sename, entonces el incentivo, desde mi punto de vista, tiene que ser el inverso: premiar a las instituciones, si es necesario, por lo egresos que se logren vía adopción, vía reinserción en aquellos segmentos de familia que sean rescatables, en fin hay muchas fórmulas para sacar a los niños de esa realidad tan cruda que están viviendo al interior de los centros del Sename hoy día. Mientras nosotros conversamos se está abusando de niños, niñas y adolescentes en el Sename, y eso no va a terminar.
En ese sentido, ¿cree usted que a futuro sigan participando del sistema las instituciones privadas?
Yo no me niego a que entidades privadas puedan administrar centros del Sename. Lo que me niego es a que estas entidades privadas que hoy día administran los recursos del Sename, sigan gestionando esos recursos, porque son las mismas instituciones que han permitido, han ocultado y le han mentido al país respecto de redes de explotación sexual infantil, abusos deshonestos, estupros, violaciones y mil 313 muertes reconocidas por el Estado durante los últimos diez años. Estas instituciones tienen que desaparecer, y habrá que dar lugar a instituciones que, debidamente acreditadas y con el debido apoyo profesional, se aboquen a la gestión de los centros del Sename. Las actuales, lisa y llanamente no sirven porque responden, como decía, a la lógica de los orfanatos del siglo XIX.
Finalmente, y recordando lo que planteaba al principio ¿el informe final de la comisión investigadora sería una nueva expresión del abandono en que el Estado tiene a los niños, niñas y adolescentes pobres?
Aquí los partidos políticos priorizaron la defensa corporativa de las personas o autoridades que tienen responsabilidades y que las excluyeron del informe, y sólo se permitió que se incorporara el nombre de Javiera Blanco. Y, por otro lado, la defensa corporativa y el lobby hecho por los organismos colaborativos del Sename que reciben estas subvenciones anuales. Entonces, por supuesto, evidentemente que aquí intereses subalternos quedaron por sobre los intereses superiores del niño, que es una responsabilidad que tenemos a partir de la aprobación por parte del Estado de Chile, de la Declaración de Derechos del Niño.