Las redes políticas que protegen a Hidroñuble

La polémica iniciativa dirigida por el cuñado del presidente Piñera no sólo cuenta con el apoyo de la derecha. Un histórico y hoy renunciado socialista, como también un municipio del Frente Amplio, son parte de las relaciones que cultiva la compañía.

La polémica iniciativa dirigida por el cuñado del presidente Piñera no sólo cuenta con el apoyo de la derecha. Un histórico y hoy renunciado socialista, como también un municipio del Frente Amplio, son parte de las relaciones que cultiva la compañía.

Después de un año funcionando, cuando las réplicas del terremoto de 2010 disminuían, el primer gobierno de Sebastián Piñera comenzó a experimentar las primeras manifestaciones ciudadanas en su contra, las que con el tiempo se volvieron habituales. Una de las más recordadas fue la protesta contra Hidroaysén. Hoy nuevamente la defensa del agua agita el inicio de su mandato, con acciones de reclamo de las comunidades que van aumentando progresivamente.

Hace una semana nuestro medio informó sobre el conflicto socioambiental que existe en San Fabián de Alico, pueblo precordillerano que se ubica en la Región de Ñuble. En dicho territorio se desarrolla la central de pasada de la Eléctrica Puntilla, Hidroñuble, cuyo gerente general es Eduardo Morel, cuñado del presidente Sebastián Piñera. La iniciativa mantiene enfrentados a los habitantes frente a las empresas y autoridades.

Además están los intereses del actual intendente de la zona, Martín Arrau, quien es miembro de la Junta de Vigilancia del Río Ñuble, organización que agrupa a quienes tienen derechos de agua en dicho caudal.

Pero este proyecto que interviene el pueblo en donde nació Nicanor Parra ha podido avanzar desde su génesis gracias al respaldo político de todos los sectores, no sólo del actual gobierno, sino que también de lo que fue la Nueva Mayoría y ahora el Frente Amplio.

En 2007 Hidroñuble fue aprobado por la Corporación Regional de Medio Ambiente (Corema) del Bío Bío, organismo predecesor del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA). El hombre que puso la firma y dio el vamos fue el abogado Bolívar Ruiz, entonces director de la institución en la zona. Su nombre es reconocido entre políticos y empresarios.

Además de tener experiencia en la institucionalidad ambiental habiendo sido director de Corema y el SEA en el Bío Bío, Ruiz hoy se desenvuelve en el mundo privado. Entre sus clientes se encuentra Hidroñuble, según consta en documentos que ha tramitado el abogado ante el SEA. Otras empresas que ha representado, también frente al Servicio de Evaluación Ambiental, son la Forestal Mininco y la polémica GNL Talcahuano, así se evidencia en las actas de la Ley del Lobby.

Pero su mayor polémica fue cuando estaba en la vereda pública. En 2011, mientras era director subrogante del SEA en Aysén, fue uno de los que votó a favor del proyecto Hidroaysén. Las críticas a su decisión motivaron su renuncia al que fuera su domicilio político durante cuarenta años, el Partido Socialista. Pese a esto último, no perdió la confianza de todos: en 2015 la ex presidenta Michelle Bachelet, de la misma colectividad, lo consideró para la Comisión Asesora Presidencial que estudió un nuevo Sistema de Evaluación Ambiental.

Hoy trabajando más cerca del cuñado de Sebastián Piñera que de Bachelet, cercanos al SEA en el Bío Bío lo describen como alguien de influencia en el organismo público.

 El intendente de las empresas

Cuando esta zona todavía era una provincia del Bío Bío, el intendente de Bachelet en dicha región, Rodrigo Díaz, también abogó por el desarrollo de la inversión.

En la política penquista es un dato conocido que Díaz (DC), potencial candidato a gobernador regional según fuentes de la Nueva Mayoría, es un hombre pro empresa, de hecho tras dejar su cargo el pasado 11 de marzo pasó derecho al mundo privado y su lema era que si un proyecto cumplía con las normas, este se aprobaba.

Pero las dudas surgen al conocer los detalles de Hidroñuble.

En un principio el proyecto pertenecía a la Compañía General de Electricidad (CGE), a través de su filial Enerplus, en momentos en que el inversionista Pablo Pérez Cruz era parte del directorio de la empresa. Pero las diferencias internas en la CGE llevaron al hombre de negocios a emigrar con su dinero hacia la Eléctrica Puntilla, llevándose los planes de San Fabián de Alico con él en 2013.

Pero también se llevó los problemas, los que necesitaban del apoyo político para ser resueltos. Cuando comenzó la ejecución de las obras en 2014, en medio del gobierno de Michelle Bachelet, las fallas en el diseño del canal de aducción que considera el proyecto trabaron el levantamiento de la central y obligó el hacer modificaciones.

Dentro de los cambios lo más considerable era que se ampliaba el área de intervención de 54 a 130 hectáreas, lo que incluía desplazar a más personas de las estipuladas en la aprobación de 2007. Para esto Eduardo Morel presentó el 28 de marzo de 2016 la primera Consulta de Pertinencia, en la que preguntaba al SEA si era necesario realizar una nueva evaluación de impacto ambiental. En dicha instancia los organismos evaluadores como la Conaf, el Sernageomin, entre otros, dijeron que sí era necesario.

Pero en lugar de proceder a un nuevo estudio de impacto ambiental la compañía presentó dos consultas más.

En el intertanto y según consta en un registro subido por la organización Ñuble Libre a YouTube, Díaz le promete conseguir el objetivo a Lorena Brander, gerenta de sustentabilidad de Hidroñuble: “Vamos a sacar las normas que corresponden. Estoy personalmente preocupado y ocupado de esa situación y créanme que muy pronto van a tener noticias. Sé que van a tener que hacer un cambio ahora, me notificaron por detalle de unas palabras. Mañana me entrevisto con el director nacional de la Conaf para ver este tema en particular”.

Finalmente, con el voto de la Conaf incluido, se determinó que no era necesario un nuevo estudio, algo que la comunidad busca revertir.

Las dudas del ecologista

Otro personaje que juega un rol importante en la relación de la central con la comunidad es el alcalde Claudio Almuna. Su caso es especial, puesto que siendo nacido y criado en San Fabián de Alico, tiene una fuerte pertenencia con el conflicto. De hecho, en otro de los proyectos que afecta a la zona, el embalse Punilla, él debió ser desplazado de su territorio.

Fue un reconocido opositor a estas iniciativas antes de ser jefe comunal. Marchó e incluso estuvo en los orígenes de ‘Ñuble Libre’, según cuentan personas cercanas a la organización. Luego las circunstancias fueron pavimentando el sendero al municipio.

Mientras la independiente pro UDI, Lorena Jardúa era la alcaldesa de San Fabián de Alico, Almuna trabajaba con ella desde el departamento de Organizaciones Comunitarias. Pero diferencias entre ambos motivaron la salida del actual jefe comunal, ahí, impulsado por los mismos vecinos comenzó a preparar su candidatura.

Es militante del Partido Ecologista Verde (PEV), parte del Frente Amplio, pero su relación con la colectividad es extraña. Según reconoció a nuestro medio el dirigente y diputado de dicho movimiento, Félix González, antes de la candidatura de Almuna este no participaba activamente de la interna, incluso ellos no sabían de sus intenciones de llegar a la alcaldía y lo respaldaron al ver el entusiasmo de la comunidad.

Esta militancia pasiva se explicaría a que su participación en el PEV sería casual. En 2013, durante la previa a las elecciones presidenciales de ese año, en San Fabián de Alico se vivió un fenómeno de firmas relacionadas con los ecologistas. La colectividad levantaba a Alfredo Sfeir como candidato a La Moneda y coincidentemente este tenía algo de tierras en la zona, por lo que apoyaba directamente la causa contra las empresas que querían instalarse allí. Aunque tras la ola de inscripciones, años después, las personas se fueron dando cuenta que eran militantes del partido.

Habitantes de la comuna contaron a nuestro medio que en un principio no se veían indicios de que Almuna pudiera estar apoyando a Hidroñuble, pero con el tiempo esto cambió. Hoy en el sitio web de Eléctrica Puntilla se encuentra el registro de Almuna participando en actividades patrocinadas por la empresa. Es más, según consta en el portal de transparencia de San Fabián de Alico, durante 2017 la central aportó $20 millones al área de salud municipal.

Félix González, uno de los activos opositores a los planes de Eduardo Morel en Ñuble, afirmó a Radio Universidad de Chile que, sin la intención de ser vocero del alcalde, Almuna debe responder a todas las posiciones que existen en la comunidad, y que por su cargo es inevitable fotografiarse con actores relevantes en la zona, pero lo exculpó señalando que el municipio no ha aprobado nada a favor de Hidroñuble.

 

Rectificación:

Con posterioridad a la publicación de esta nota, el departamento de comunicaciones de la Municipalidad de San Fabián de Alico hizo llegar a nuestro medio un documento del Servicio Electoral en el que consta que don Claudio Almuna no tiene filiación política a la fecha del certificado emitido, esto es el 28 de febrero.





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