El Premio Nobel de Química distinguió este año a tres bioquímicos que lograron descifrar uno de los procesos cruciales de la vida: cómo se convierte en materia viva la información almacenada en los genes gracias al papel de los ribosomas.
Los científicos estadounidenses Venkatraman Ramakrishnan y Thomas Steitz y la israelí Ada Yonath lograron hacer visible el funcionamiento de los ribosomas, las "fábricas" de las proteínas que dan vida al ADN.
El trío de científicos comparten el Nobel como descubridores de la estructura y el funcionamiento de los ribosomas a nivel atómico, mediante un método denominado cristalografía de rayos X.