A falta de un acuerdo de última hora, Bolivia amaneció en huelga por primera vez desde que Evo Morales llegara al poder en 2006.
Evo Morales propuso un aumento de 5 por ciento para los salarios del sector público y privado y de 3 por ciento para los miembros del Ejército y de las fuerzas de seguridad.
La Central obrera boliviana (COB) pide mejoras salariales por encima de la propuesta fijada por las autoridades.