La Corte Marcial de Santiago acogió los recursos de apelación y dejó en libertad al suboficial mayor Raúl Neira Rodríguez y el cabo segundo Rafael Díaz Briones, implicados en la muerte del joven Franco Coronado Cárdenas, fallecido dentro de un furgón de Carabineros después de ser detenidos.
Aunque Díaz fue procesado como el autor de cuasi delito de homicidio de Coronado, se le concedió la libertad provisional, mientras en el caso de Neira se ordenó la libertad inmediata.
El informe pericial del Servicio Médico Legal de la Región del Bío Bío, estableció que el joven murió producto de un “traumatismo craneoencefálico complicado por golpe con o contra objeto contundente”.