Luego de una semana de retraso en la presentación de una propuesta a la población de Los Caimanes por parte de la empresa minera “Los Pelambres”, la comunidad decidió manifestarse bloqueando el acceso a la mina, lo que generó un fuerte enfrentamiento con Carabineros.
Un fuerte contingente reprimió a la población con bombas lacrimógenas, balines de goma y helicópteros que los mantuvieron en la cima de un cerro ante posibles detenciones. Posteriormente, los vecinos instalaron un campamento para acompañar a los 11 huelguistas de hambre que hoy cumplen 50 días movilizados.
Para el vocero de los huelguistas y de la comunidad de Caimanes, Cristián Flores, esta respuesta de las Fuerzas Especiales responde a los intereses del Gobierno y de los empresarios.
“Están actuando guiados por el Gobierno, que actúa en favor de la empresa. Para reprimir nuestro movimiento, para que tengamos miedo, para intimidarnos, para que podamos negociar lo más pronto posible y ellos no puedan salir mal parados como Gobierno ante los ojos del mundo. Quieren quedar como reyes, pero en realidad lo que están haciendo es radicalizar el movimiento. Eso es intimidación no más, nos están haciendo negociar con la pistola en la cabeza, están ocupando el mismo modelo del gobierno militar”, comentó.
Flores informó que la huelga se radicalizó, prohibiendo cualquier visita a los huelguistas por parte de la prensa, las autoridades de Gobierno y rechazando cualquier tipo de atención médica. Además advirtió que esta medida de presión llegará hasta las últimas consecuencias y que están incluso dispuestos a sacrificar sus vidas.
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