La mesa de negociación por el reajuste del sector público terminó sin llegar a acuerdo, luego de que este lunes se celebrara la novena reunión en una sesión doble entre los 13 gremios de funcionarios y el Gobierno.
Después de esto, el Ejecutivo aseguró que enviará el proyecto de ley al Congreso con un porcentaje de incremento de 3,7 por ciento, es decir, retrocediendo todos los avances alcanzados durante las últimas semanas.
Las autoridades habían ofrecido un máximo de 4,2 por ciento de reajuste, mientras que el sector público incluso llegó a proponer que se conversaran cifras en torno al cinco por ciento, por lo que ahora las esperanzas están cifradas en el trabajo parlamentario o conseguir que La Moneda se siente nuevamente a negociar.
Raúl de la Puente, presidente de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) recalcó que hoy habrá un paro nacional, mientras que los máximos dirigentes de las organizaciones viajarán a Valparaíso para dialogar con los parlamentarios que comenzarán el debate legislativo en la comisión de Hacienda de la Cámara Baja.
“Hemos adelantado algo de trabajo con los parlamentarios. Ellos estuvieron el domingo en el Congreso y esperamos que nos apoyen. No podíamos aceptar la propuesta del Gobierno porque no se hace cargo de los beneficios que tiene la economía y el crecimiento. Entregar un reajuste de 4,2 por ciento es absolutamente insuficiente para todos los trabajadores”, aseguró De la Puente.
Por su parte, Óscar Yáñez, presidente de los funcionarios municipales agrupados en Asemuch, confía en que el gobierno pueda ceder a la presión política que puedan ejercer los parlamentarios que están en contra de la cifra impuesta por el Ejecutivo.
Esto, porque ninguno de los puntos del petitorio de los funcionarios públicos alcanzó a conversarse detalladamente. De hecho, el bono por la negociación fue denegado, el incentivo al retiro tampoco llegó a buen puerto y en el ítem despidos tampoco hubo avance.
“Todavía hay espacios de buscar acuerdos donde las autoridades puedan subir el 4,2 que presentaron hoy y también subir el bono de 155 mil pesos. Como no logramos consenso el proyecto se fue con el 3,7 por ciento. Sabemos que estamos en fojas cero y tendremos que redoblar los esfuerzos. El gobierno deberá sufrir un costo político si no hay una propuesta que satisfaga a todos”, dijo Yáñez.
En el sector no hay resignación pese a que el diálogo fue tenso y el gobierno desplegó una estrategia basada en la dilatación de la negociación.
Si bien, reconocen que están contra el tiempo para sentarse nuevamente a negociar o para conseguir una movilización masiva hasta Valparaíso, los trabajadores solicitaron que mañana asistan en masa hasta el Congreso para presionar al gobierno.
En este sentido, Carolina Espinoza, presidenta de los trabajadores de la salud municipalizada (Confusam) afirmó que tienen la certeza de que “los parlamentarios pueden enmendar este error y lograr un reajuste salarial digno y decente que nos permita no sólo recuperar el poder adquisitivo sino también hacernos parte del buen momento económico por el que pasa Chile. Es justicia que los trabajadores puedan acceder a él”.
La dirigente indicó además que “este reajuste también es referente para el mundo de los trabajadores del área privada que muchas veces no tienen posibilidad de negociar. Por lo mismo, creemos que esta administración debe hacer los esfuerzos necesarios para redistribuir la torta de manera más equitativa”.
Para este martes se espera que todos los funcionarios municipales, los funcionarios de la administración central y los profesores adhieran a un paro nacional, mientras que las organizaciones de la salud y otros gremios celebren asambleas para decidir los pasos a seguir de cara a la jornada de mañana, en la que se espera una discusión más amplia en el Congreso.