Sigue la tensión en zona de Ercilla entre la policía y la comunidad Autónoma de Temucuicui, la que ha sufrido una serie de ataques a raíz de un proceso de reivindicación territorial sobre el fundo La Romana, hoy propiedad del agricultor René Urban, predio que reclaman como parte del territorio ancestral.
Hace casi tres semanas, los comuneros instalaron una ruca al interior del fundo para consolidar el asentamiento, el que diariamente está siendo atacado, tanto por Fuerzas Especiales como por el particular, quien con tractores derrumba la construcción.
Pedro Mariman, coordinador de pueblos indígenas del Observatorio Ciudadano, viajó a la comunidad y pudo constatar estos hechos, quien declaró que “tuvimos una situación lamentable, hay enfrentamientos con la policía prácticamente todos los días y todo el día, comienzan de mañana y termina de noche. Ellos expresan que el temor es que estos enfrentamientos puedan tener consecuencias fatales”.
Si bien Mariman pudo constatar el clima de violencia extrema que se vive de forma permanente en esa localidad, afirmó que no se puede hablar de una “guerra en la Araucanía” porque las fuerzas son completamente desiguales, por lo que se teme una catástrofe.
Así lo confirmó el abogado de Derechos Humanos, Sebastián Saavedra, quien también estuvo en la zona y quien recordó que históricamente en estos conflictos los caídos son los mapuches. “No queremos tener otro fallecido, han muerto tres personas en este conflicto mapuche, y los muertos son mapuche, entonces nos preocupa la situación, queremos que vuelva el diálogo y que se solucione el tema de una vez. Como organización de Derechos Humanos, vemos con ojos de preocupación la circunstancia que pueda llevarse a cabo finalmente” apuntó el legista.
Los comuneros están exigiendo que el Estado cumpla su compromiso, ya que en la anterior administración el entonces ministro Antonio Viera Gallo indicó que el fundo La Romana y otros diez más serían sujetos de adquisición, pero hoy la CONADI afirma que el terreno no es una prioridad, y si bien Urban se declara dispuesto a venderlo, habla “de un precio razonable”, es decir el valor del mercado, el que ha sido inflado artificialmente en la zona.
Así, las vías de solución están cerradas, pero los comuneros no se conforman y pese al riesgo que implica, están dispuestos a dar la lucha, pero no a permitirle al Estado acabar con una nueva vida mapuche.
Así lo expresó el werkén, Mijael Carbone, quien enfatizó que “nosotros no queremos un mártir en Temucuicui, porque nosotros vamos a responder si un hermano es herido o muerto. No vamos a tolerar el abuso de poder, minuto a minuto nos enfrentamos a una muerte pero la resistencia no puede acabar, nosotros vamos a enfrentar al Estado”.
Las organizaciones de derechos humanos están atentas, y las distintas comunidades mapuche a lo largo del país, quienes le están exigiendo al Estado chileno una real voluntad de buscar las vías para solucionar de una vez el llamado “conflicto mapuche”.