Con un dudoso 61% de avance, el gobierno calificó el cumplimiento de los compromisos en materia de reconstrucción en la zona dañada por el terremoto y tsunami hace más de un año y medio, el 27 de febrero de 2010.
Un dato calificado como poco riguroso por el coordinador del Observatorio de la Reconstrucción, Walter Imilan, ya sea metodológicamente y también algo antojadizo, ya que se comparan avances porcentuales de áreas no comparables, como promediar el 37% de avance en vivienda y el 99,8% de avance en infraestructura vial y productiva.
Si bien destaca que esta vez se haya transparentado los tipos de subsidios, “estos tampoco aseguran que se haga efectivo el uso de esos dineros”, ya sean para construcción, adquisiciones o reparaciones.
Imilan, académico de la Universidad de Chile, cuestiona al menos dos datos del informe: por una parte en la meta de asegurar que antes del invierno del 2012 todas las familias que viven en las aldeas, habrán construido sus viviendas definitivas, y por otra que los planes maestros de reconstrucción se puedan calificar como un avance ya que no son más que orientaciones de planificación.
El especialista, para confirmar que el gobierno sabe hace más de tres meses que este plazo no se cumplirá, ejemplifica con el caso de las seis aldeas de Lota, donde al menos cuatro sólo podrían tener solución en noviembre del 2012, ya que en un caso no hay respuesta, en otro está estancada la negociación y en las dos donde si hubo propuesta por parte del Serviu, las familias aseguran que en septiembre serán trasladados a otro espacio, mientras se construye en un plazo de 14 meses sus viviendas definitivas.
Incluso en el caso de Dichato, de gran notoriedad pública debido a la presión de sus habitantes, no hay un avance que ratifique lo presentado por el gobierno. Sobre el actual progreso de la reconstrucción en el pueblo turístico se refirió Ximena Toledo, vocera de la asamblea ciudadana, quien apuntó que “el proceso está lento, pero tenemos que precisar que el Gobierno reconoció que no haya nada concreto en Dichato. El Gobierno sacó a la empresa que construiría en Dichato, ellos construirán sólo dos poblaciones, y ya tenemos una fecha licitada para la nueva empresa”.
La dirigente cree que se avanza sólo en el ámbito burocrático. Si bien el poder central está más preocupado y la gobernación ha estado más atenta, no hay un avance concreto que respalde esta cifra.
Es la sensación de muchas familias afectadas, lo que corrobora Marcelo Gutiérrez, presidente de la ONG Sur Maule, quienes insisten en que aunque hubiera avances, estos no reflejan la realidad que viven los damnificados por el terremoto.
Gutiérrez destaca que “los datos de avance que entrega el Gobierno no se condicen con la sensación y condiciones de las familias que viven en mediaguas con un subsidio en la mano, quienes no pueden vivir en sus barrios por no tener terrenos, sino que someterse a la oferta de las inmobiliarias en las afueras de la ciudad”.
Este es un informe de avance bastante auto complaciente, donde no hay espacio para la crítica, y que según Walter Imilan, lo único que confirma es que “el proceso no va a ser una oportunidad de desarrollo, su meta es recuperar lo que había antes, pero el gobierno no tuvo la visión para transformar esos territorios en oportunidades de desarrollo”, finalizó el especialista.