Una gran movilización por la defensa del territorio se realizó en Valdivia ante la amenaza estatal-privada de industrias extractivas y energéticas que afectan a distintas comunidades indígenas de la región de Los Lagos.
Estos conflictos se arrastran hace años y aún no encuentran una solución. Es más, se han ido acrecentando con el paso del tiempo, dejando a las comunidades y sus demandas en el olvido.
Ante esto se conformó la Coordinadora de Territorios en Conflictos a la que pertenecen las comunidades de Rupumeika, Pilamiquén, Mehuín, Trafún y diversas asociaciones urbanas de Valdivia, que buscan dar a conocer lo que está ocurriendo en la zona.
“Hace algún tiempo el intendente de la región de Los Ríos dijo que en esta zona no existían problemas. Las comunidades quieren desmentir eso para dar a conocer a la ciudadanía, a la región y al país que existen conflictos en el territorio mapuche. Hemos apoyado y nos hemos dado cuenta en las condiciones en que están. Hay mucha gente humilde que necesita ayuda”, comentó Carlos Muñoz Huenulef, vocero del hogar y centro cultural Weliwen.
Las comunidades de Mehuín llevan años luchando contra Celulosa Arauco (CELCO), empresa que en 2010 anunció la construcción de un nuevo ducto de desechos en la zona, después del derrame de tóxicos que mató a cientos cisnes en el santuario de la naturaleza del río cruces el año 2005.
Hoy en los alrededores de Osorno las comunidades de Río Bueno se están manifestando contra la construcción de la central Hidroeléctrica Pilmaiquén, la que se pretende instalar en pleno territorio ancestral y que además está en pleno proceso de reivindicación territorial, lo que se suma a las acciones de la comunidad de Rupumeika y Trafún para recuperar la tierra que por años les ha negado el Estado chileno.
Sin embargo, las solicitudes de los comuneros no son escuchadas, tal como indicó la machi Millaray Michalaf, quien ha encabezado la lucha contra la central de Pilmaiquén y los megaproyectos energéticos que se piensan instalar en la zona y para quien el Gobierno debe detener de una vez por todas esta amenaza constante.
“La única solución que dan las autoridades es la represión. Hoy el llamado es a movilizarse en contra de la militarización que hay por la demanda mapuche. Lo que necesitamos no son mesas de diálogo ni llamados a consulta, sino a la liberación del territorio porque estamos amenazados por una serie de industrias y proyectos hidroeléctricos, forestales y muchos latifundios. Entonces estamos exigiendo el control territorial y político de nuestras comunidades”, sostuvo Millaray.
La machi indicó que esta batalla va mucho más allá de un tema netamente mapuche, ya que los recursos naturales se van agotando y más aún cuando el Estado los ve como a un simple bien de consumo y está dispuesto a comercializarlos. En esta línea indicó que ya es hora de que las comunidades y todo ciudadano consciente se movilicen para protegerlas verdaderas riquezas de nuestro país.