Un día antes del aniversario del rescate, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, inauguró el Quinto Encuentro Nacional de Seguridad Social, donde detalló los proyectos en marcha del Gobierno en materia de seguridad laboral. Por otro lado, el ministro de Minería, Hernán de Solminihac, en un Encuentro de Seguridad Minera, presentó la nueva dotación de inspectores de Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) y entregó un balance.
Actividades previas a la gran conmemoración de hoy, donde la mina San José será el escenario en que el obispo de Copiapó, Gaspar Quintana, oficiará una misa en conmemoración del primer año de la Operación San Lorenzo, a la que asistirá el ex ministro de Minería, Laurence Golborne, y el jefe del equipo de rescate, André Sougarret.
El Presidente Sebastián Piñera, en cambio, optó por no asistir a la ceremonia y permanecer en Santiago para dar prioridad a la implementación del ministerio de Desarrollo Social.
Sin embargo, los trabajadores afirmaron que “no hay nada que celebrar”. El presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre, Cristian Cuevas, declaró que “a un año del accidente de los mineros y de este drama que visibilizó la dramática situación de los trabajadores del sector, esto no ha cambiado. El Presidente Piñera mintió al país y al mundo al decir que iban a cambiar las condiciones de los trabajadores en el sector minero. No ha ratificado el convenio 176 sobre seguridad minera y ese es un instrumento necesario para poder avanzar efectivamente hacia la seguridad de los estándares internacionales”.
El secretario de conflictos de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) añadió que no se ha producido un fortalecimiento del Sernageomin y se ha desmantelado la Dirección del Trabajo como organismo fiscalizador.
En tanto, Nelson Soto, presidente del sindicato de Codelco División Andina, afirmó que el anuncio de nuevos inspectores es, al menos, tardío.: “Es bastante tarde porque las medidas proactivas que debería haber tenido el Gobierno deberían haber sido inmediatamente después de ocurrido el hecho. Sin embargo, ha transcurrido un año y recién están diciendo que van a instaurar algunas medidas, como mayor fiscalización. Creo que es parte del show, quieren minimizar la situación interna que se vive en el país. Un acto más o menos, un show más o menos, no da solución a lo que necesitan los trabajadores”, acusó.
Con esto coincidió el secretario de la asociación de funcionarios del Sernageomin, Vlamir Muñoz, para quien aún hay mucho que trabajar: “Más fiscalizadores es algo que se debería haber tratado de cubrir lo antes posible, en el país deberían estar operando por lo bajo unos 50 fiscalizadores y lo ideal sería casi 100. Pero hay otras medidas paralelas. Por ejemplo, la capacitación de los trabajadores mineros en materia de seguridad, la participación real y efectiva de los comités paritarios en materia de seguridad en las minas. Por ejemplo, un trabajador que detecta una situación de riesgo que puede afectar su vida, cuáles son realmente los canales por los que puede actuar para llegar incluso a una situación de paralización de faena minera, que es lo que debería haber ocurrido, por ejemplo, en el caso de la mina San José”, explicó.
En síntesis, según cifras de la Federación Minera de Chile, después del accidente en la región de Atacama han muerto 47 trabajadores y las condiciones laborales no han mejorado.
Ante esto, el presidente del Partido Socialista (PS) y ex ministro del Trabajo, Osvaldo Andrade, enfatizó que “se han muerto más trabajadores que los rescatados. En el curso de la semana pasada murió un trabajador más en una faena minera no autorizada. Ese es el balance concreto de un fracaso de la política del Gobierno”.
“El Gobierno ha fracasado en materia de seguridad laboral. Entonces el ministro de Minería dijo que nunca más iban a suceder estas cosas. Que se haga cargo de sus dichos, que asuma la responsabilidad por lo que dijo y no ha cumplido”, agregó.
Los distintos dirigentes afirmaron que se han acercado a conversar con las autoridades, pero que hasta hoy no obtienen una respuesta concreta a sus demandas, por lo que temen que la única vía efectiva para lograr ser escuchados sea paralizar la minería chilena.