Múltiples trastornos en el tránsito ha provocado en la mañana de este miércoles el paro nacional convocado por los dueños de taxis colectivos, en contra de los incrementos en el valor de los combustibles.

Grupos de conductores ocuparon desde temprano en la mañana puntos de Santiago como Vicuña Mackenna con Américo Vespucio y Rinconada de Maipú, produciendo atochamientos en distintas avenidas de la capital. Manifestaciones se registraron también en Autopista del Sol y Gran Avenida.

“Esto no es un paro, ellos no están dejando trabajar, ellos están molestando a todos los usuarios de las calles principales de la ciudad de Santiago. En ese sentido, vamos a aplicar la Ley de Seguridad del Estado, porque esta irresponsabilidad es inaceptable”, anunció esta mañana el ministro de Transportes, Pedro Pablo Errázuriz.

El secretario de Estado incluso criticó directamente al presidente de la Confederación de Taxis Colectivos, Héctor Sandoval: “Sus intereses particulares no pueden coartar la libertad del resto de los santiaguinos. Al señor Sandoval lo he recibido en mi oficina por lo menos unas diez veces en los nueve meses que he estado en el ministerio. Hemos hecho muchas propuestas y hemos ofrecidos alternativas”, dijo.

“Si quieren aplicar la Ley de Seguridad Interior del Estado pueden detenerme cuando quieran, pero seguiremos. Hay 50 mil colectivos parados”, respondió Sandoval algunos minutos más tarde.

Antes de las 8 de la mañana, Carabineros se enfrentó con los colectiveros en Vicuña Mackenna con Vespucio y realizó 17 detenciones, según cifras de la policía, dejando algunos lesionados. Además, se cursaron cientos de infracciones.

Caravanas de taxis colectivos se han realizado también en el marco de la movilización, desde Walker Martínez con Tobalaba hacia Beauchef y desde Maipú a La Moneda.

Las manifestaciones se repitieron y continuarán durante el día en ciudades como Arica, Coquimbo, Valparaíso, Viña del Mar, Rancagua, Quilpué, Chillán, Los Ángeles y Concepción, donde los dueños de colectivos han interrumpido el tránsito de algunas avenidas y efectuado caravanas.

Los taxistas y colectiveros buscan presionar al Gobierno para que rebaje o derechamente elimine el impuesto específico al combustible, no se construyan vías segregadas y exclusivas para Transantiago y se les incluya en las políticas públicas de transporte del país.