"La ley de femicidio no implica que los hombres dejen de matar mujeres"

El pasado viernes, se conmemoró en todo el mundo el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, instancia que reunió a miles de personas marchando por distintas ciudades del país. Las reflexiones locales apuntan a la efectividad de políticas públicas de igualdad de género, en contraste con la violencia que emerge de la publicidad y la fuerza pública.

El pasado viernes, se conmemoró en todo el mundo el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer, instancia que reunió a miles de personas marchando por distintas ciudades del país. Las reflexiones locales apuntan a la efectividad de políticas públicas de igualdad de género, en contraste con la violencia que emerge de la publicidad y la fuerza pública.

“Si le pegan a una, respondemos todas” fue la consigna de miles de personas que llegaron la tarde del viernes a Plaza Italia, donde comenzó una marcha por el Día Internacional contra la Violencia hacia la Mujer. La actividad se replicó en distintos puntos del país, propiciando un debate hacia el rumbo que toma Chile respecto a igualdad de género.

A pesar de la poca cobertura, son muchas las instancias que reflotan el debate entre agrupaciones sociales. A los 38 crímenes tipificados como femicidio, se suman 120 mil denuncias por violencia hacia mujeres. Por contraparte, el Estado mantiene una agenda que en las leyes de femicidio y postnatal lideran las políticas públicas al respecto.

Soledad Rojas, coordinadora de la marcha del viernes e integrante de la Red Chilena contra la Violencia Doméstica y Sexual, apuntó que más allá de situaciones individuales, es el machismo como práctica cultural el principal escollo contra la igualdad de género.

“Nosotros denunciamos en específico la violencia interpersonal que ejercen algunos hombres contra las mujeres, pero también la violencia cultural, como el machismo que está inserto en la cultura, una violencia que se ejerce cotidianamente, en el hecho que se valora de manera diferenciada a los hombres y a las mujeres”, declaró.

La dirigente sostuvo que situaciones como la agresión familiar o discriminación laboral son temas permanentes, pero que actualmente surgen nuevas situaciones que exigen sumar defensa, e hizo hincapié en la violencia sexista que se percibe en la publicidad.

“La publicidad es muy sexista en Chile, no hay regulación alguna. Hay una gran impunidad porque se usa para vender cualquier producto, ya no sólo los cuerpos de las mujeres, sino que hay una permanente desvaloración de las mujeres como mensajes como ‘deja de oler como niñita y empieza a oler como hombre’, o eso de la cerveza que dice ‘que todos se enteren que se la pusiste’, entonces es insólito que no haya ninguna regulación al respecto”, apuntó Soledad Rojas.

Luego de una marcada agenda a favor de los derechos de la mujer en el gobierno anterior, la administración de Sebastián Piñera ha marcado su trabajo en leyes como femicidio o postnatal.

Ante ello, la directora (s) del Centro de Estudios de Género de la Universidad de Chile, Carolina Franklin, apuntó que la legalidad no siempre se traduce en un cambio cultural en la sociedad.

Franklin sostuvo que “en Chile se vende la Constitución en la calle pero eso no significa que nos sepamos las leyes. Creo que la ley nos da un norte, pero de ahí a cumplirlo es muy complejo. Por ejemplo la ley del postnatal que nos permite ahora como mujeres ser madres, esto puede significar que efectivamente se está entendiendo que la reproducción social es parte importante de la sociedad y se da el tiempo necesario, pero también puede ser tomado como que la mujer sea más difícil de contratar porque la empresa va a tener un elemento productivo fuera por seis meses”.

Respecto a los cambios culturales que hoy se viven en materia de género, Carolina Franklin subrayó que “no nos sirve de mucho como mujeres salir al espacio público donde sólo saldrán algunas mujeres pero no todas.  El género apunta a algo más profundo, una restructuración no sólo en términos de diferencia sexual hombre mujer, sino también en términos de raza, etnicidad, clase social. Entonces, ¿quiénes son las mujeres que están saliendo al espacio público, las mujeres que tienen educación, clase o cierto perfil físico? Tenemos que avanzar mucho más allá, la violencia se marca porque hay espacios tabú sin real acceso de muchas personas”.

Vejaciones a estudiantes
La reflexión que surge cada 25 de noviembre no podía este año obviar el conflicto estudiantil. Victoria Hurtado, analista de la Corporación Humanas, señaló que la conducta de la policía si bien es igual de represiva contra hombres o mujeres, se acentúa la violencia de género cuando denota casos específicos contra menores violentadas sexualmente.

Hurtado apuntó que “llama la atención la violencia sexual a las mujeres en manifestaciones estudiantiles. Hay bastantes denuncias de estudiantes manoseadas en carros policiales, obligadas a desnudarse frente a sus compañeros, entonces hay que ver cómo agentes del Estado siguen generando violencia sexual contra las mujeres y contra las niñas”.

Humanas lanzó una reciente encuesta donde el 67por ciento de las encuestadas considera que el Gobierno no ha tomado medidas para prevenir la Violencia contra la mujer, mientras que un 54 por ciento cree que la violencia ha aumentado. Estudios que concuerdan sobre la necesidad de traspasar la agenda de igualdad de género desde los empleos, con una evidente desigualdad de salario, hasta los hogares, con mujeres violentadas en silencio.

Femicidio
Chile acumula 38 casos este año de femicidio, aún cuando las críticas apuntan a múltiples casos donde no se considera violencia explícita a mujeres. Ante ello, Soledad Rojas recalcó que “la ley de femicidio es bastante parcial, no da cuenta del conjunto de situaciones en que las mujeres son asesinadas como resultado de violencia machista. Excluye una serie de situaciones, la relación entre pololos, los asesinatos de las niñas o adultas violadas y asesinadas”.

Respecto a la legislación actual, vigente desde diciembre último, Carolina Franklin destacó que “el femicidio puede marcar una pena o un castigo al hombre que mata a una mujer, pero eso no implica que los hombres dejen de matar mujeres. Lo que implica es que tenemos un delito tipificado, pero nos importa que ese delito trate de ser disminuido en una sociedad, que la ley genere una discusión profunda de manera cultural y social, donde esos delitos disminuyan y que no haya hombres matando a sus mujeres”.





Presione Escape para Salir o haga clic en la X