Ecologistas acusan manipulación de la institucionalidad ambiental en proyecto de “Termoeléctrica Tagua-Tagua”


Ayer lunes 9 de enero, el Comité de Evaluación Ambiental de O’Higgins tenía que votar el controvertido proyecto energético “Termoeléctrica Tagua-Tagua” perteneciente a la Empresa FibroAndes, ligado al grupo Vial, dueños de Agrosuper.

Sin embargo, estando programado para las 15:00 horas, la votación fue suspendida por falta de quórum. Esto ante la mirada de los más de cien manifestantes de Pichidegua que expresaban su rechazo al Gobierno y a los parlamentarios oficialistas y de oposición.

Sólo se apersonaron el intendente, el director del Servicio de Evaluación Ambiental, y los seremis de Medio Ambiente, Agricultura y Salud. Sólo faltó uno para sumar la cantidad mínima para sesionar. No estuvieron presentes los seremis de: Economía, Transporte, Vivienda, Serplac (Secretarías Regionales de Planificación), Energía, Minería y Obras Públicas.

La comunidad de Pichidegua ha demostrado que este emprendimiento energético es negativo para el medioambiente y amenaza la vida y la agricultura de la zona.

El Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA) consideró “las ausencias como una expresión política de un acto deliberado y calculado para no validar la instancia de pronunciamiento respecto a si era aprobado o rechazado el proyecto”.

En una declaración, la organización ambiental agrega que “cuando todos los argumentos técnicos conducían a un rechazo del proyecto y se está al límite del tiempo establecido por el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, lo único que queda por concluir, es que, como en otros casos, nuevamente se evidencia la manipulación política que se hace de la institucionalidad ambiental”.





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