Esta tarde se reunirá el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, con las autoridades locales y los representes ciudadanos de Aysén, quienes cumplen su cuarto día de manifestaciones, entre las que se cuentan la toma del aeropuerto de Melinka, corte de carreteras y caminos y protestas callejeras.

El miércoles en la tarde se desarrolló una extensa reunión, que duró unas cuatro horas, entre las autoridades de gobierno regionales y los representantes del movimiento “Aysén, tu problema es mi problema”, el que es respaldado además por varios alcaldes de la zona. Sin embargo, los emplazamientos al gobierno central hacen necesaria la presencia de miembros del gabinete con poder de resolución.

Frente a esto, Rodrigo Ubilla no descartó que en los próximos días puedan viajar otros ministros a la región para escuchar las demandas sectoriales de los ciudadanos, pero aclaró que su presencia responde al interés del Gobierno por dialogar de forma centralizada.

Ayer, mientras en el interior de la Intendencia se realizaban las conversaciones, en las afueras carabineros atacó con balines a los manifestantes, lo que encendió aún más los ánimos de los ayseninos.

Ante esto el movimiento social anunció que mientras se desarrolla el encuentro con Ubilla marcharán desde lo alto de la ciudad de Puerto Aysén.

En paralelo, dirigentes sociales de los sectores vinculados a las múltiples demandas sostienen reuniones desde las 10:00 horas.

Además, anunciaron que se han sumado diversas organizaciones al movimiento, una de las últimas la Asociación Gremial de Dueños de Camiones de Coyhaique, cuyo presidente Nelson Ramírez manifestó el “total e irrestricto respaldo a las demandas de los diversos movimientos sociales de nuestra región. Creemos que ha llegado la hora que éstas, de una vez por todas, sean tomadas en serio por el gobierno”.

Si bien el detonante de las manifestaciones fue el rechazo de los pescadores artesanales de la zona a la Ley de Pesca, que entrega altas cuotas de captura a las siete grandes empresas pesqueras del país en desmedro de los emprendimientos pequeños, pronto se sumaron el descontento de otros sectores.

Hasta el momento existen diez demandas consensuadas entre los distintos representantes ciudadanos, entre las que se cuentan una rebaja a los combustibles, ya que la bencina alcanza los $1.100 en la región; establecer un sueldo mínimo regionalizado porque actualmente se rigen por el del país, pero el costo de vida en la zona austral es mucho más alto, por ejemplo, un kilo de pan vale $1.400 y uno de tomates $2.000. Además piden la creación de una universidad regional para frenar la migración juvenil, que sea la región la que decida sobre mega proyectos de alto impacto social, ambiental y económico como HidroAysén y Energía Austral, mejoramiento de la la salud y nivelación de asignación de zona, entre otras exigencias.