Aunque el encuentro tuvo que aplazarse por la carga de actividades en la agenda del Presidente Sebastián Piñera, los parlamentarios por la región de Aysén, Patricio Walker, David Sandoval y René Alinco lograron reunirse con el Mandatario para solicitar el reinicio del diálogo con el Movimiento Social de la zona.
Después de la cita, los legisladores confirmaron que el Gobierno había dado luz verde para que la mesa de trabajo integrada por el ministro de Energía, Rodrigo Álvarez, y los dirigentes aiseninos comenzara a sesionar este sábado. Además, aprovecharon la oportunidad para entregar al Jefe de Estado un documento que detallaba las demandas de la región.
El titular de Energía llegó a la zona esta semana con una propuesta de 15 puntos en respuesta al petitorio del movimiento social, sin embargo, las negociaciones quedaron entrampadas inmediatamente, luego que el Ejecutivo condicionara el funcionamiento de la instancia al levantamiento de los bloqueos de rutas.
Reacciones políticas
En tanto, desde el oficialismo y la oposición sacaron la voz frente al conflicto de Aysén.
El secretario general de RN, Mario Desbordes, afirmó esta mañana que la Concertación está deslegitimada para hacer críticas al Gobierno sobre la manera en que ha manejado el conflicto en la zona.
Desbordes aseguró que las demandas del Movimiento Social son problemas que se arrastran desde las administraciones del actual conglomerado opositor. Y aunque el dirigente de RN calificó las peticiones de los patagones como “legítimas”, aseguró que la Concertación está inhabilitada para “apuntar con el dedo”.
“Respecto del conflicto de Aysén tenemos una postura bastante clara. En primer lugar reconocer el derecho de todas las organizaciones sociales locales que están defendiendo una serie de demandas que han sido postergadas por años y que los gobiernos de la Concertación no solucionaron en su minuto”, afirmó Desbordes.
A esto respondió el presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez, quien emplazó al Ejecutivo a gobernar y a hacer su trabajo, más que buscar críticas en el pasado.
El senador reconoció que hay una autocrítica que la Concertación no desconoce, pero que por ahora es la administración de Sebastián Piñera la que debe hacerse cargo de estos conflictos sociales.
“Quien gobierna hoy es la coalición de derecha, por lo tanto tienen la obligación de resolver los problemas que enfrentan. Si hay responsabilidades anteriores ya hemos dicho en innumerables oportunidades que hay que asumirlas, se cometieron errores, que no hay ninguna forma de justificación si es que no se abordaron esas dificultades, pero majaderamente, decir lo que viene de atrás. Yo estoy gobernando, es mi obligación hacer las cosas bien, sin perjuicio que se nos critique, pero resuelvan. no con violencia, sino con diálogo”, explicó el líder del Partido Radical.
Otro aspecto del que se refirieron tanto en la oposición como en el oficialismo es la violencia que se ha dado producto de las manifestaciones y la respuesta de la policía.
Ante esto, Desbordes respaldó en general la acción del ministerio del Interior, asegurando que Carabineros actúa de acuerdo a las normativas del estado de derecho, al mismo tiempo que pidió más imparcialidad para quienes han hecho juicios al actuar policial.
Por su parte, el presidente del Partido Radical, cuestionó al Ejecutivo por la falta de diálogo con los dirigentes sociales de Aysén, como también que se critique directamente a Carabineros, y no a quien los manda a reprimir, apuntando al Ministerio del Interior.
En efecto, el ministro Rodrigo Hinzpeter, manifestó que no está descartada la posibilidad de aplicar la Ley de Seguridad del Estado para hacer frente a las manifestaciones.
El coordinador de la Concertación y presidente del Partido Socialista, Osvaldo Andrade, calificó esto como un “tremendo error”, lamentando la postura represiva que acusó por parte del jefe de gabinete.
“La Ley de Seguridad del Estado no se anuncia, si el Gobierno la va a aplicar, que la aplique. Nos parece que sería un tremendo error hacerlo en las condiciones en que hay una ciudadanía que lo que único que quiere es sentarse a dialogar y contestar con ese tipo de provocaciones no hace sino dibujar la figura de un ministro del Interior, que en vez de estar preocupado de la paz social en Chile, se preocupa simplemente de reprimir”, sostuvo.